Un año más, y es un tema cíclico, salta a debate la calidad de los comedores escolares en Andalucía. Sin duda, este es una de las principales preocupaciones de los padres de los menores matriculados, que en muchos de los casos (si no es en la mayoría de ellos) se ven obligados a convertirse en usuarios por los horarios laborales de sus progenitores y por la ausencia de medidas de conciliación.

Ahora es Adelante Andalucía quien ha sido muy crítico con la situación actual y con el servicio que se presta en lo que la Junta de Andalucía define como un servicio complementario. Desde esta formación política se ha calificado de "mierda" la comida de los comedores escolares. En Almería, en un total de 194 centros educativos de la provincia se presta ya este curso este servicio, de los que solo 46 de ellos tienen gestión directa de cocina, según datos ofrecidos por la Delegación Provincial en Almería.

Unas duras declaraciones realizadas en Cádiz  por el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, junto con el portavoz de Adelante Izquierda gaditana, David de la Cruz. "Venimos a hablar del gran problema de los comedores escolares en Andalucía. Este se resume de una manera muy simple: nuestros niños están comiendo en ellos comida de mala calidad , por decirlo feamente, una auténtica mierda", afirmaba. "Algo que no se comería la consejera de Educación, Mª Carmen Castillo, ni el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y que no ponen en el Parlamento de Andalucía. Están comiendo una comida que no es digna de nuestros niños", añadía.

La razón, según Adelante Andalucía, es que los comedores escolares están en manos de multinacionales y de empresas que se dedican a la gestión de carreteras y aeropuertos y tienen también la de estos espacios.

"Nuestros niños salen con hambre, habiendo comido mal", afirmaba el portavoz de Adelante Andalucía, quien también ponía en cuestión que a los menores con necesidades educativas especiales no se le está atendido como merecen y que las condiciones laborales de los trabajadores son deplorables.

Precisamente, Adelante Andalucía trabaja ya en una nueva ley. "En los próximos días vamos a registrar una ley de comedores escolares para Andalucía con la que se garantice que los niños coman bien", anunciaba. Para ello, la formación política defiende que haya en todos los centros una cocina propia y personal de la Junta  de Andalucía que atienda a los menores "en condiciones", "frente ·a un catering de línea fría en la llevan la comida dos días en semana y que se recalienta metida en un plástico".

La Junta defiende el servicio

Recientemente, el delegado territorial de Desarrollo Educativo y FP, Francisco Alonso Martínez, tras el anuncio de cuatro nuevos comedores para el próximo curso, afirmaba que con esta nueva concesión se estaba garantizando que “más de 20.000 escolares de Almería tengan garantizada la comida principal del día siguiendo criterios de calidad y atendiendo al fomento de hábitos de vida saludable en lo relativo a la alimentación de nuestro niños”.

"Los menús que se sirven en los comedores escolares andaluces ofrecen una alimentación saludable, completa y equilibrada, que se caracteriza por la presencia diaria en los menús de verdura y fruta fresca, aceite de oliva virgen extra y mayor proporción de pescado que de carne, en línea con la dieta mediterránea", afirmaba hace tan solo unas semanas en respuesta a críticas lanzadas por Codapa.

En los pliegos de contratación del servicio se exige que las verduras y frutas han de ser de temporada y de primera calidad y que las carnes han de ser magras y de la máxima categoría, al igual que los pescados. Además, uno de los criterios que puntúa a la hora de la adjudicación es el compromiso de usar productos ecológicos en la elaboración de los menús", exponía.

Desde la Junta se afirma que en un sistema de tal envergadura no es de extrañar que puedan darse quejas o incidencias, pero que estas son tratadas de forma inmediata por la Agencia Pública Andaluza de Educación con las empresas adjudicatarias, en coordinación con los técnicos del plan Evacole, de la Consejería de Salud y Consumo, con el objetivo de resolver cualquier problemática y procurar una mejora continua del servicio.

"Existen protocolos y procedimientos establecidos para tratar cualquier incidencia que se pueda producir. En caso de incumplimientos por parte de alguna empresa de las condiciones establecidas en los pliegos, estos prevén penalizaciones que pueden llegar hasta la resolución del contrato", explicaban en la nota de prensa remitida a los medios de comunicación.