Tumbas, muros y huesos: un instituto de la capital estrena su innovador 'arqueódromo'
Los alumnos del IES Al Ándalus se convierten en arqueólogos por un día

Interpretación de los restos de la excavación en el 'Arqueódromo'.
En una experiencia educativa y docente pionera en nuestra provincia, el IES Al Ándalus de la capital acaba de inaugurar su "Arqueódromo". Y lo ha hecho aprovechando la celebración de la Semana Cultural que organiza el centro desde hace años, con casi 20 talleres como Got Talent, IA, Metaverso, Patio Cordobés, Aula en el Huerto, Cuadro dentro de un Cuadro, entre otros. Un grupo de 23 alumnos de Secundaria y Bachillerato han sido los que han inaugurado esta nueva actividad inmersiva y, sobre todo, práctica.
El "arqueódromo" es un espacio nuevo donde los protagonistas han podido convertirse en arqueólogos por unos días, realizando todas las actividades básicas sobre las que se desarrolla esta disciplina histórica. Equipados con guantes, picos, palas, cribas, cepillos, azadas y, sobre todo, curiosidad y motivación, han seguido todos los pasos inspirados en la metodología que utilizan realmente los arqueólogos en su profesión.
En grupos y como si de investigadores profesionales se tratase, los alumnos han desarrollado el trabajo arqueológico en dos catas preparadas para su posterior investigación. Para ello, han seguido unos pasos muy concretos. Primero, los chicos y las chicas tuvieron que planificar la excavación mediante el diseño de una cuadrícula la cual serviría de guía para desmontar el terreno. Con ellos sería posible descubrir los diferentes niveles y estratos. Una vez identificadas las capas estratigráficas, los estudiantes han avanzado cuidadosamente hasta localizar restos materiales que han desenterrado con la paciencia y el esmero necesario para no dañar ninguna evidencia.
Pequealmería
Este es el instituto de Almería en el que podría celebrarse 'Masterchef Junior'
Elena Ortuño
Provincia
Un instituto de Almería, reconocido como el mejor de España para formarse en Comercio Internacional
Guillermo Mirón
Organización de trabajo
Este fue su primer reto. Los participantes han tenido que organizarse y coordinarse para no perder ninguna pista que fuese apareciendo. Siendo una arqueología una ciencia que al avanzar tiene que desenterrar y 'destruir' capas de la tierra, como si se tratara de páginas de un libro que se arrancan al leerlas, los chicos y las chicas se han coordinado en equipos para documentar meticulosamente cada hallazgo: unos iban cribando los restos de tierra, otros han perfilado los límites de las tumbas y muros, otros han fotografiado, medidos y dibujado los hallazgos en un 'cuaderno de campo' a medida que iban avanzando en la excavación. Siempre intentando no perder ningún detalle, ya que si así fuese, sería imposible reconstruir de forma precisa la historia que trataban de descubrir.
Esta ha sido todo una experiencia que les ha hecho comprender a los jóvenes que en la arqueología no se trata de buscar un tesoro de oro, joyas brillantes y tan siquiera un objeto bonito, sino de entender la relación que guardan entre sí los restos encontrados dentro de su contexto.
Con la intención de comprender las evidencias que habían encontrado, los 'arqueólogos' han dedicado más tiempo a interpretar los restos de la excavación que a desenterrar con el pico y el cepillo. Según sus profesores, "algún tiesto y cacharro han tenido que romper" para comprender la fragilidad de excavar respetando los restos in situ, en su posición original, tal y como los dejaron nuestros antepasado modernos, andalusíes, romanos e íberos (siendo esta por supuesto, una simulación).

Excavación arqueológica en el IES Al Ándalus.
El resultado ha sido una actividad innovadora y práctica, en la que finalmente han musealizado los restos y ellos mismos los han explicado a los visitantes que se acercaron a ver su trabajo en las jornadas de puertas abiertas. Han sido los primeros arqueólogos de una experiencia que podrán disfrutar otros grupos en el futuro, y que permitirá a ilustrar motivar, diversificar, complementar y sobre todo divertir al alumnado mientras aprende también fuera del aula, dando vida a los contenidos que trabajan en sus libros de clase, revistas, viajes, documentales y películas.
El trabajo ha sido posible gracias al esfuerzo de alumnos de todos los grupos de la ESO y Bachillerato, implicados en nuestra Comunidad de Aprendizaje como motor de motivación e ilusión por la enseñanza, bajo el diseño y coordinación del Departamento de Geografía e Historia, con sus profesores Manuela Soriano Sánchez, Daniel Hernández San José, Jesús Vizcaíno de la Cruz, José Tomás Gázquez Ramos, José Daniel Lozano Cruz, Samuel Pareja y Aitor Garro.