No me resisto a comentar lo que hoy he visto cuando caminaba por la avenida Madrid. Caminaba por la acera y a lo lejos vi a un barrendero con su carrito. Al cruzarme con él, coge la escoba y hace amago de coger algo del suelo. Miro y veo que no había recogido todo lo que tendría que recoger y es cuando decido, según seguía caminado, ir mirando a ver como estaba la calle, los huecos entre los vehículos estacionados y las aceras. Resumen: ¡Una calle muy sucia! No parecía que hubiese pasado por allí barrendero alguno. Visto lo visto, he decidido hacer una propuesta a la empresa, para cuando tengan que contratar para la limpieza de la ciudad: 1º Que quieran a su ciudad. 2º Cerciorarse de que son trabajadores y limpios. 3º Que piensen que los almerienses y sus visitantes merecemos una ciudad limpia. Los medios para que se cumplan estas condiciones, no son difíciles.