El fútbol es una mentira, esta frase fue dicha por Julio Velázquez, actual entrenador de la AD.Alcorcón. ¡Que razón tenía! El fútbol está dirigido por gente que no entiende de sentimientos ni amor a unos colores. El fútbol para ellos es un negocio, un hobby o un status social, cosa bien distinta para un aficionado que vive y se apasiona cada semana con su equipo, siente los colores y viaja con su equipo allá donde sea para animarlo, acompañarlo y sufrir, si es necesario. Pero es una mentira porque un club como la UD.Almería está dirigido por personas que ven en el fútbol un negocio o un status social, no entienden de sentimientos ni amor a unos colores, rodeados y asesorados por vividores y cantamañanas, sin ninguna preparación para el cargo que desempeñan o incluso sin la titulación requerida federativamente para el puesto que ocupa dentro del club. Así nos va! Que luego no nos sorprenda la posición en la tabla clasificatoria o si bajamos a Segunda B, Dios no lo quiera. Se cesó de madrugada y en el aeropuerto a Francisco, sin estar en descenso. Un hombre de la casa, jugador que dio todo por este club y se preparó desde las bases como entrenador hasta llegar al primer equipo, que dedicó todo su tiempo a dar lo mejor de sí como entrenador cada día en el campo y fuera de él. Francisco si sabe lo que es amor a unos colores y vivir ese sentimiento rojiblanco que se publicita desde el club. Desde entonces, ha pasado por ese banquillo entrenadores muy variopintos que vivieron a poner el pan barato como JIM (Jose Ignacio Martinez), Sergi Barjuan, Gorosito o Miguel Rivera un entrenador obsoleto que no tenía ni ordenador para su trabajo diario en el siglo en el que vivimos... Se prescindió de personas en el club que sentían los colores y dieron todo lo mejor de sí, tiempo de estar con su familia para hacer este club más grande, gente preparada y apasionada mucho más que algunos que hoy en día trabajan en este club. Por mencionar a algunos, Juan Carlos Cintas, Sergio Pardo, Luis Hernández, Miguel Ángel Gutiérrez, Manolo Méndez, Daniel Salcedo, Jesús Padilla, etc... De esto, ni el aficionado sabe nada ni la prensa se entera, o si lo sabe no interesa contarlo para tapar las carencias del club. La U.D. Almería está donde se merece, que nadie se sorprenda ahora, esta es la realidad debido a las decisiones internas del club. Nadie es profeta en su tierra, y preferimos traer a charlatanes de fuera que cuidar lo que tenemos en casa. Desgraciadamente, el fútbol es una mentira...