Queridos aficionados de la UD Almería, me he tomado la libertad de utilizar esta tribuna para decirles desde Granada que vuestro socio y compañero Carlos Cobo Casado ha ascendido ya a la Primera División. También aprovecho para decirles a los almerienses que no han tenido el placer de conocerle que Carlos llegó a Almería hace más de 20 años junto a Meritxell para ganarte la vida como abogado y que, aunque no ha nacido allí, es y se siente uno más de ustedes. Que es un almeriense de Porcuna y un porcunero de Almería, y que, por ello, ha llevado las dos banderas con orgullo. Pero que, sobre todo, ha llevado, entrelazadas siempre, su medalla de nuestra Virgen de Alharilla y la bufanda de su amada y sufrida UD Almería. Su equipo, su pasión, ha envuelto los corazones de sus hijas, Paula y Zoe, que nos han roto el corazón cuando han llorado, con ocasión de los inevitables y no siempre decorosos descensos de categoría. Carlos nos ha dejado esta semana tragicamente. El año que viene la bufanda no irá anudada a la medalla sino a la misma Virgen y, entonces sí, vuestro equipo será imbatible.