Los dos marrones de Diputación
“Por un lado me refiero a Galasa y por otro al Parque de Bomberos de Albox”
“No hay hombre capaz de seguir dos horas una intriga. La pereza es la verdadera intriga; os juro que no hay otra; esa es la gran causa oculta: es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas”. Recupero este pasaje de “Vuelva usted mañana”, ese gran artículo de Larra que nos retrata en nuestra propia actitud ante la vida, para tratar de descifrar el galimatías de cierta gestión pública que me lleva a la incomprensión cada vez que pienso en ella. Resulta que hay dos servicios públicos básicos que están, actualmente, en riesgo de prestación debido a la pereza política de nuestros representantes provinciales. De todos. Por un lado, me refiero a Galasa y a su inminente cierre a partir del día uno de diciembre por no haber encontrado aún, después de meses y meses de frentismo irreverente, una solución compartida a un problema compartido. Unos y otros riñen y riñen para buscar titulares sin enterarse de que quizás, las dos soluciones propuestas desde ambos lados - los populares proponen una subida de las tasas y los socialistas una mayor racionalización de los gastos de gestión- pueden tener acogida en una propuesta única que, por un lado, asegure la prestación inmediata del servicio bajo riesgo de cierre y, de otro, una garantía que permita una racionalización de los costes que, en un futuro, pueda tener su traducción en una bajada de las tarifas.
Por similares derroteros circula el Parque de Bomberos de Albox, que da prestación a 30 municipios del Almanzora. Son bien conocidas por la institución provincial las carencias de medios y de financiación con las que cuenta y, después largo tiempo de propuestas y contrapropuestas políticas tendentes a buscar una solución – o eso nos contaban- , el nuevo alcalde de Albox ha anunciado que es harto imposible que el consistorio albojense siga asumiendo la mayor parte del coste del servicio que por ley compete a Diputación, por lo que ha anunciado que a partir del día uno de enero Albox dejará de financiar el servicio. ¿Y los almerienses? Pues tendrán que encomendarse al Dios de la soluciones providenciales sobre la bocina, porque aquí lo único que apremia es el tiempo, y no los acuerdos. Mientras tanto, podrán acudir a Diputación de Almería a interesarse. Seguro le responderán: vuelva usted mañana.