El estrellado lenguaje de la Junta
Había dos cosas que llenaban el ánimo de Kant de admiración y respeto: el cielo estrellado y la ley moral. En mi caso, que por no llegar a ser, no llego ni a ser la mitad de puntual que era el bueno de don Immanuel, tan sólo hay una cosa que me causa verdadera admiración: el denuedo con el que la Junta de Andalucía lanza a hacer el ridículo a un buen número de hombres y mujeres que han cambiado, no sé bien si por convicción o por miedo, el cielo estrellado de la norma sintáctica establecida por una especie de jerga idiotizada y presuntamente progresista, que entra a patada limpia en los terrenos establecidos de la sintaxis, la gramática, la economía del lenguaje, la eufonía y hasta del sentido común, para abrazarse como posesos al dictado sectario de una panda de descerebrados. Y de descerebradas, que no se me olvide. La última (es decir, la más reciente) aportación de este sanedrín de inquisidores del progresismo es un nuevo plan de Igualdad de Género en la Educación -otro más- en donde se decretan nuevos usos y se señalan los nuevos modelos de zarpazo al lenguaje. Para esto sí que hay tiempo y recursos.
Lo de hacer nuevos colegios y eliminar las vergonzantes aulas prefabricadas parece importar menos a la Consejería de Educación de la Junta, mientras que los alumnos y alumnas y padres y madres y enseñantes y enseñantas hablen como ellas y ellos digan que debe hablarse. Por ejemplo, ya no se puede decir "los andaluces" en el aula (prefabricada en 78 casos de la provincia de Almería) sino "población andaluza". No se puede hablar de "los políticos" sino "la clase política" y así unas cuantas más.
El resultado no es otro que el acabar escuchando a personas razonables hablando como imbéciles e imbécilas, plegándose a formulaciones absurdas del lenguaje, llevados quizás por el miedo a no parecer afines.
Y mientras tanto -citando cifras del Instituto de Cartografía y Estadística de Andalucía- se estima que en la actualidad hay en torno a 250.000 analfabetos en nuestra Comunidad. Eso sí que es un cielo estrellado sobre nosotros.