En puestos de descenso
No ha sido en esta ocasión la denuncia de ningún partido político sino una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, la que ha puesto el dedo en esa llaga por la que más supura esta ciudad: la limpieza o, mejor dicho, la falta de ella.
El deficiente estado que presentan nuestras calles y plazas nos ha llevado, una vez más, a encaramarnos a uno de los últimos puestos de una lista de 60 ciudades españolas en las que se ha preguntado a los ciudadanos cómo valoran este servicio público que se presta desde los ayuntamientos que, recuerden, no nos sale ni mucho menos gratis en Almería.
La OCU ha preguntado tanto a los ayuntamientos, para saber los medios que destinan, como a los ciudadanos, para conocer su opinión, y el resultado de ese estudio es que en la capital estamos en el puesto 51 en cuanto al nivel de satisfacción que tenemos con respecto a la limpieza urbana, disputando los puestos de descenso, de una liga en la que no juegan ni Paco Alcacer ni Ronaldo, a Valencia o Madrid. Ya ven, además de intentar mantenernos en la primera división del fútbol español –ojala sea así- también, a la vista de los resultados, tendremos que hacer un considerable esfuerzo para no descender definitivamente de categoría en el mantenimiento de la ciudad de la mano del actual equipo de Gobierno municipal.
Los excrementos de perros, las pintadas y la imagen de casas y locales abandonados son los aspectos, en general, peor valorados por los ciudadanos encuestados. A esto, se añade la sensación de dejadez que tienen los entrevistados en los barrios más alejados del centro.
Que somos los almerienses un poco ‘guarretes’, no lo vamos a discutir, igual es así. Pero lo que también parece meridianamente claro es que el servicio que recibimos es tan mejorable que de aspirar a la escoba de oro hemos terminado llevándonos un vergonzoso escobazo de esparto, con lo que eso duele.