Los regantes se reúnen en Almería para pedir un precio justo
Cuarenta y cinco mil regantes se han reunido a través de sus representantes en Almería para solicitar más agua y a un precio justo y unitario para todos. El levante almeriense ha vuelto a ser el lugar de encuentro de una reivindicación que podía estar superada si el ínclito Zapatero no hubiera dado al traste con el Plan Nacional. Cada día que pasa, mes o año, vemos el tremendo daño, la putada que fue para el levante de nuestra provincia la llegada de tamaño personaje a la política española. Y pensar que los votos de Almería que iban para Pepe Bono se cambiaron en el último momento al caballero en cuestión, ganando con ello el congreso del Psoe y la futura llegada a la presidencia del gobierno más nefasto que ha habido para nuestra provincia en Madrid. Así pagó el solemne los votos de la delegación de Almería. Bueno, algunos militantes socialistas almerienses no se pueden quejar de los tiempos de, ¿cómo le llamaba Alfonso Guerra? ¡Bambi! Eso, bambi.
Se había acabado la sed, le oímos decir a Martín Soler y a Diego Asensio por aquellas fatídicas fechas en que el Psoe de Zapatero acababa con el plan nacional de aguas, mientras la rabia se apoderaba de los regantes del levante y el silencio era el camino de los satélites del gobierno por estas tierras. Ahora vemos algunos resultados. El plan agua presentado por doña Cristina Narbona como la panacea que iba a acabar con la sed de nuestra provincia (con lo único que acabó fue con el Algarrobico durante un paseo por mar de la señora) no ha llegado a ser una solución. Más bien ha agrandado las diferencias entre regantes a la hora de tener que pagar el agua para sus regadíos. Lo más grave de la historia es que los políticos se ponen de perfil cuando de agua se habla. El Psoe de pena con la medida de Zp, pero al Pp de Rajoy tampoco le hemos oído ni una medida para solucionar de una vez y con garantías el drama del agua en España. Y ya lleva más de tres años en el poder. No puede seguir escondiéndose en los errores de los anteriores gobiernos, que ahí están y no se pueden olvidar, pero si usted, señor Rajoy, se empeña en el silencio y no decirnos si sube o baja de la escalera, al final vamos a tener la sensación de que tras Zp otro que se tiene que ir a su casa es usted. Y mire que hasta como jarrón chino Zp está rozando el ridículo.