Me dirigía a la presentación del libro de Antonio Jesús García “Ché” y Ramón García, “Todo es Flamenco Rock” (un guiño a la canción “Todo es de color” de Triana y Lole y Manuel). Mientras caminaba iba pensando en los artículos que había leído recientemente en diferentes medios y me habían dejado huella.

“Quien tiene un porqué puede soportar cualquier cómo”. Es una versión de una cita de Nietsche sobre tener un propósito en la vida, repetida a menudo por algún superviviente del Holocausto, y en la actualidad por varios rehenes de Hamás. Algunos asesinados y otros liberados.

También recordé una entrevista con el premio Nobel de Medicina 2021, Ardem Patapoutian. Para él, el sentido más importante es la propiocepción: la capacidad de nuestro cerebro de percibir los movimientos y la posición de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento, sin necesidad de la vista. Es el sexto sentido.

Además, de este biólogo libanés aprendí cinco consejos para ser creativo y me quedé con el primero: No hay que estar ocupado todo el tiempo: “Si estás muy ocupado, no eres creativo”.

Después, del médico Gabor Maté, memoricé que sacrificamos nuestra alegría al dejarnos llevar por la necesidad de validar nuestra existencia. Preferimos el trabajo a jugar. Inmersa en este maremágnum de paradojas, por un lado, preguntándome cuál es mi propósito en la vida, y por otro dónde está mi alegría de vivir, llegué a la presentación del libro.

Y me encontré con dos enamorados de la música y su fusión. Cómo del flamenco se va al rock y viceversa. Fue muy ameno escuchar canciones que demostraban el germen de esa investigación, como “Spanisch Caravan” de The Doors, pasando por Los Amayas, Las Grecas, … hasta llegar al culmen del rock andaluz con Triana, que eso es ya para cortarse las venas.