La entereza de ayer se va desvaneciendo
La entereza de ayer se va desvaneciendo
Las lluvias torrenciales de estos días pasados -vistas una y otra vez- han producido en mí un estado insomne inacabado. TVE es muy reiterativa y conste que no soy nada virtual cuando abro el ordenador. Siento un enorme pesar porque el Gobierno, por llamarlo de alguna manera, se pierde en una espera exasperante para acabar con el hambre en España -de la de tantos y tantos países no lo hacemos responsable. De la ineficacia de Rajoy no cabe duda. Tengo la impresión -y no me gusta especular- que hasta los suyos, de forma callada, reniegan del mismo. Montoro, siempre que habla, hace el ridículo. El Sr. Wert no digamos…
Hace unos días se cruzó en mi lento caminar una joven y bella mujer de ojos erráticos; empezó hablando muy bien la de la Republica Dominicana para -acto seguido- ofrecerme sus servicios. El drama psicológico, el humor blanco y negro entraron en mi mente como una flecha envenenada y la clarividencia que desnuda el alma hizo latir mi cansado corazón. Los tiempos difíciles golpean siempre en el crepúsculo vespertino. Me quedé tristemente atónito cuando añadió que era madre de cuatro hijos y no tenían pan ni techo. Cumplí y lo que hace la mano derecha no debe saberlo la izquierda. En medio de este y otros dramas hay criaturas, muy pocas, que me obligan a escribir a la carta acerca de sus menudencias que, según sus pobres mentes repletas de un fanatismo que no tiene parangón posible, son dignas de figurar en prensa, radio y otros medios de difusión.Rajoy no tiene personalidad; en su loco desvarío se adueña de las voluntades de algunas criaturas que yo conozco muy bien, de tal manera que ambas se turnan cuando recurren a mí; primero llama una y de inmediato la otra, siempre con paños calientes. No las voy a dar de baja en mis artículos de Opinión por méritos contraídos a lo largo de un tiempo de gloria y muchas veces hermoso pero tampoco voy a ser su portavoz según convenga a sus intereses. He dicho en infinidad de ocasiones que escribo en la VOZ DE ALMERÍA, y pronto acudiré a la llamada del SUMO HACEDOR; hasta entonces cuando llegue la musa y el momento sea oportuno citaré a las poetas
Del “día de la raza” hablaré muy pronto y el pueblo sabrá la cantidad de mentiras a las que hemos sido sometidos durante toda una vida, En este día de La Cruz Roja en el que escribo el virtual e impenitente Rajoy se frota las manos. Una cantidad bastante considerable de Socialistas, entre los cuales estoy yo, rechazamos los nuevos parques comerciales para Almería porque destruyen el tejido comercial de pequeños empresarios autónomos que viven -o malviven- de su esfuerzo, muchas veces crean empleo y no pueden competir con multinacionales.
Pilar Pérez, citarte es un placer: “Por qué me da escalofrío / el alma vacía de sueños / y el cauce seco del río / si no hay flores en el huerto?”.