Sol y Arena de nuevo al banquillo
Sol y Arena de nuevo al banquillo
Parece el sino de esta gran comunidad de regantes del Poniente almeriense. El presidente anterior, Pedro Mena Belinchón, tras unos tristes años entre jueces y abogados, consiguió que su nombre saliera limpio de un litigio promovido por Juan Romero, quien hoy está al frente de la comunidad, que si hubiera tenido verguenza torera habría dimitido tras no demostrarse todas las implicaciones que levantó y denunció contra la directiva anterior. Pero qué tendrá el cargo de presidente de Sol y Arena, que llegó y no está por la labor de dejarlo. Más bien al contrario, se ha agarrado con unos cuantos amigos de aquellos tiempos y amarrado está al sillón. Las denuncias contra el trabajo que viene desarrollando Juan Romero se vienen sucediendo desde hace algunos años. Cada asamblea celebrada se impugna por lo que un grupo de comuneros entiende que es una manipulación de censos y votación. Las historias ya están en el juzgado. Se imaginan que dentro de unos años un juez condena a Juan Romero de todo lo que le acusan sus compañeros de comunidad. El tiempo pone a cada uno en su sitio. A Pedro Mena le ofreció la tranquilidad de una victoria para él y su familia ante tanta calumnia como contra él se levantó desde dentro de Sol y Arena. ¿Qué le espera a Juan Romero? Quiso ser el verdugo de Pedro Mena y no le salió bien, bueno, logró lo que buscaba, ser presidente y vivir como un rajá desde entonces. Ahora los tiempos parece que corren en su contra. Que se aproveche todo lo que pueda mientras sigue en el machito del poder, dicen que su “martín” está cada día más cerca.