Desde el Pp se nos viene diciendo que el pacto entre el Psoe e Iu va a ser perjudicial para Almería. Los gobiernos del Psoe no han sido un dechado para nosotros, justo es reconocerlo. Si sigue por ese camino el que salga del pacto, tampoco podremos saltar de felicidad. ¿Tontos unos, tontos todos? Esperemos que no. No sé si vamos a tener un consejería en manos almerienses, tampoco me preocupa, lo que espero es que se pierda la unanimidad ante un jefe y un partido. Y eso puede ser bueno para todos. Me gustaría darle un margen de confianza al nuevo gobierno andaluz. Sé que lo que se dice en campaña no vale casi nada, y que los papeles lo aguantan casi todo. No veo a Izquierda Unida volviendo a las políticas de los años 17, aunque algunos puntos del pacto lo parezca. Hay que convencer a las bases, pero tras el sí, los Valderas, Martín y cía se olvidarán de ellas, como ha venido ocurriendo siempre. No hay que ir muy lejos para ver lo que decía Rajoy en campaña y lo que de verdad está haciendo. Los pactos de gobierno son buenos, cuando los partidos que los hacen tienen un mismo interés final: “El que todos los ciudadanos somos iguales”. Las mayorías sólo son buenas ante unos nacionalistas que quieren desmembrar el país, como ocurre en el nuestro. Mientras, es preferible un gobierno bicolor, siempre que el socio minoritario sea capaz de sacarle los colores a los mayoritarios si estos se lo merecen. Es un riesgo ponerle una vela a Iu, y me gustaría que no se apagara. Los más de treinta años del Psoe han sido un desastre para Almería, no les vendrá mal algo de control. Lo espero y lo deseo.