La Voz de Almeria

Opinión

Jose Fernández
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Si alguien quiere que la distancia entre el Grupo Municipal del PSOE y el resto del partido no acabe cambiando de letra hasta reducirlo a Grumo Municipal, ese alguien debería instilar algo menos de emoción y algo más de reflexión en las manifestaciones públicas de los socialistas en el Ayuntamiento. Toda obra humana es, empezando por esta columna, imperfecta y mejorable. Pero es difícil sostener desde el rigor intelectual el discurso de enmienda a la totalidad en el que han caído los actuales portavoces del PSOE. La última aportación a ese discurso mitológico que atribuye el compendio de todos los males conocidos y venideros al Partido Popular la hemos visto en una memorable intervención del nuevo estratega municipal, el concejal Indalecio Salinas, que ha acusado al PP de ser el responsable de que la Mesa del Ferrocarril no haya pasado a la historia como un elemento capaz de aglutinar el justo rechazo al pésimo servicio ferroviario en Almería. Es decir, que la culpa de los fracasos de todas las manifestaciones de dicho colectivo la tiene el PP, como demuestra por ejemplo la presencia de cargos populares sosteniendo las pancartas o el hecho de que el Ayuntamiento pagase la megafonía de todas las concentraciones-petardo a las que sólo iba el reparto habitual, a pesar de que nunca un colectivo ha gozado de mayor y gratuito apoyo por parte de los medios de comunicación. Impermeable a un mínimo sentido de la autocrítica, el señor Salinas olvida que el rechazo a las movidas de la Mesa se explica, en buena medida, en la descarada y consentida utilización del colectivo por parte de un PSOE que convirtió a la Mesa en un simple apéndice coreográfico, generando así el comprensible desinterés de una sociedad que quería mejores trenes, pero no ser figurantes en las estrategias socialistas. Pero bueno, esto es lo que el propio PSOE ha querido que haya en el Ayuntamiento. Ellas y ellos sabrán.

tracking