¿Se pueden explicar cuarenta años de calamidad en tres segundos? “No hay boleros tan cortos”, se dirán muchos de ustedes. Pero no, no es necesario recurrir a la gran pastoral sudamericana de todos los pesares para encontrar la cristalización pura del dolor sin cauterizar. Basta con escuchar a una joven candidata del PSOE almeriense (su nombre ahora es lo de menos) en un vídeo de campaña en el que explica, mejor y más rápido que nadie, lo que de verdad ha sido Andalucía en estos últimos 37 años. “Con Susana Díaz, la juventud hemos ganado”, dice radiante mirando a cámara. Así; tal cual. Tan orgullosa de expresar su compromiso e identificación con el único proyecto político que ella -y con ella todos los jóvenes andaluces- han podido conocer a lo largo de su vida. Que lo exprese a través de una aberración sintáctica es, probablemente, el mejor modo de explicar lo que el socialismo ha hecho con Andalucía en estas cuatro décadas, porque ver a la encargada de proclamar la idoneidad del proyecto político del PSOE cometiendo errores de enseñanza general básica dice mucho del modo en que ese partido ha hecho las cosas. Y lo normal en el partido que aspira a perpetuarse en el poder en Andalucía sería no pasar por alto una patada al lenguaje de ese calibre. Pero por lo visto ninguno de los responsables de esa pieza electoral, -redactores, editores, supervisores y por supuesto su inefable protagonista- parecía saber que lo correcto hubiera sido decir “Con Susana Díaz la juventud ha ganado”, o “Con Susana Díaz los jóvenes hemos ganado”. Llevamos casi cuarenta años de gestión educativa socialista imparable, transversal, integradora, ecofeminista y todos los perejiles que quieran ustedes ponerles, pero Andalucía sigue a la cola de todos los informes PISA que miden el nivel formativo de sus jóvenes. Y esto no es un insulto, ni un desprecio: es simple estadística. Así que el domingo, ya saben: todos a perpetuar la sintaxis de la calamidad sistemática.