La Voz de Almeria

Opinión

La carta

`A los que no pertenecemos a ningún partido nos llama la atención esta uniformidad de criterio`

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El PP ha sido tradicionalmente un partido sin grandes discusiones internas. Le sacan mejor renta sin duda a los beneficios que aporta de la unidad que a los de la polémica sin control. La personalidad aglutinadora de sus líderes hace el resto. Hace unos días acabó el congreso del PP en Andalucía y los periodistas asistentes no pronunciaron una palabra más alta que otra, aquello parece que fue una balsa de aceite, como suele decirse. A los que no pertenecemos a ningún partido nos llama la atención esta uniformidad de criterio cuando en otras agrupaciones de la izquierda todo parece discrepancia, parálisis, follonera. Que Moreno Padilla saque en el Congreso casi el cien por cien de lo votos siempre será un acontecimiento demoscópico raro en estos tiempos discrepantes. ¿ Es que nadie se atreve a explicar con palabras el sostenido triunfo del PSOE, treinta años ya en el machito sin que nadie pueda desbancarle? Por eso me ha sacado de mis casilla la dura, la furibunda carta de Alberto Garre a Rajoy con motivo de lo que está pasando en Murcia. El anterior presidente d e la Comunidad murciana abandona el PP después de treinta años de militancia. Y no para ahí la cosa sino que el escrito es una denuncia en toda regla sobre “ la inacción” de Rajoy en días informativamente feroces cuando el partido es noticia por sus numerosos casos de corrupción. La verdad es que quienes venimos tragándonos todos los días la mierda que emerge del pudridero ya estamos un poquito hartos. La táctica filosófica de Rajoy es la de no inmutarse y esperar siempre. Como dijo Cela, quien aguanta gana, Si no hay respuesta, mejor el silencio. Incluso escapar como una sombra por la oscuridad los garajes. Algún día saldrá el sol y se aclarará todo. Lo decisivo es seguir en el poder. Una de las acusaciones más fuertes en la denuncia Garre es que en el partido no se sepa distinguir claramente entre responsabilidad política y responsabilidad penal. Mucho mentar a presunción de inocencia, mucho buscar jueces afines para que nos saquen del atolladero. Por ahí fuera no necesitan tantos requisitos para dar el portazo. Se conocen algunos casos que hacen llorar de exquisitez. Un intelectual que copia una página de una tesis, un gran político que se paga el taxis con dinero público , son materia delictiva lo suficiente grave para irse a casa . Aquí hilamos más fino.


tracking