Chinua Achebe - escritor
El gran patriarca de la literatura africana
Agencias

El poeta y novelista nigeriano Chinua Achebe, considerado como una de las principales referencias de la literatura africana moderna, ha fallecido el pasado viernes 22 de marzo a la edad de 82 años. Achebe se hizo famoso hace más de 50 años con la publicación de su novela ‘Las cosas se desmoronan’, que versaba sobre los enfrentamientos de su grupo étnico, los igbo, con el colonialismo británico en el año 1800. Esa obra fue la primera en la historia en la que el colonialismo europeo era relatado desde una perspectiva africana a un público internacional. Nacido en Ogidi el 16 de noviembre de 1930, Achebe centró sus primeros trabajos en las revueltas provocadas por el colonialismo en África. ‘Las cosas se desmoronan’ ha sido traducida a 50 idiomas y ha vendido más de diez millones de copias en todo el mundo. Posteriormente centró su interés en la devastación que provocaron en Nigeria y en África una serie de golpes de Estado que asentaron las dictaduras. Su obra ‘Hormiguero de la sabana’, publicada en 1987, se centra en la situación de un país imaginario africano dos años después de un golpe de Estado militar. En 1983, Achebe publicó el ensayo ‘¿El problema de Nigeria?’, un duro retrato de su país natal en el que también expresaba su confianza en que la corrupción endémica pueda llegar a cesar. Como escritor, productor y profesor universitario, Achebe sirvió como puente entre África y Occidente y se convirtió en una especie de vara de medir en virtud de la cual han sido valorados otros escritores africanos. Nelson Mandela leyó sus libros en prisión y, en una ocasión, se refirió a Achebe como un escritor “en cuya compañía la prisión se desmoronaba”. Achebe se quedó en silla de ruedas en 1990 por un accidente de tráfico y, desde entonces, no volvió a escribir ningún libro. Pasó la mayor parte de sus últimos años en Estados Unidos, donde ha sido profesor de varias universidades. Otras obras suyas son ‘Flecha de Dios’ (1964) y ‘Un hombre del pueblo’ (1966). Sin concesiones al sentimentalismo, con bastante ironía, transmite las costumbres y el habla local del pueblo ibo