Guillermo García Cazorla
El recuerdo de los mejores momentos de la vida
Tus hijas y esposa

Guillermo
El tiempo pareció pararse, aunque las horas pasen. El tiempo pareció detenerse, aunque la nostalgia nunca partirá. El recuerdo quedó imborrable y tú, tú sigues aquí, entre nosotros, en la memoria, en el tiempo, en ese mismo que un día decidió detener nuestra alegría sin más, sin dar explicaciones ni motivos. Pero ese mismo tiempo, hoy, como todos, me trae al recuerdo tantos buenos capítulos de mi vida, tantos buenos momentos compartidos. A veces miro atrás y te veo allí sentado, gastando bromas. Miro atrás y siento que estás aquí, que nunca te fuiste, que todo pasará, y que en el instante menos pensado entrarás por esa puerta con tu sonrisa de medio lado, que cuando menos lo espere tocarás mi hombro y acariciarás mi rostro con un beso. Creo escuchar tu voz pronunciando mi nombre. Cómo entender el tiempo, todo es relativo, los recuerdos son eternos, los días sin ti, interminables. Los años que te fuiste, no sé, para esto no hay medida, todo es relativo cuando pensemos en ti, todo menos el hecho de que ya no estás.