Pepe, el gerente de ‘Don Pipo’
En el 12º aniversario de su fallecimiento, sus familiares
María José, su esposa

“Nuestro homenaje vivo para un auténtico empresario que se adelantó a su tiempo, inteligente y audaz, que arriesgó en un mercado difícil por algo innovador, se diferenció y acertó. Luchó por lo que creía, teniendo apariciones en televisión y asistiendo a todas las ferias de juguetes nacionales e internacionales. Así creó su pequeña gran tienda. Los hombres somos lo que hacemos y eso es lo que queda. Para mí, ese es el alma. Tito Pepe, ¡Don Pipo sigue vivo!. (Tu sobrino, Kike). Por ello, tu mujer María José Pérez y algunos familiares te queremos expresar este 27 de enero cómo continuamos teniéndote presente. En las palabras de tu hijo Alejandro: “Inocencia, creatividad y nobleza, éstos son los valores que definían a mi padre como el mejor fabricante de ilusiones. Por eso, es y será siempre el mejor espejo donde mirarme. Te quiero, papá”. “Sé que te sientes orgulloso de mí desde donde quiera que estés. Por eso, cada mañana al despertar, pienso en que me estás viendo y eso me da fuerzas para afrontar cada día como si estuvieses a mi lado, papá. Tu hijo Paco te ama y no te olvida”. “Hermano, cada día estás en mi pensamiento y te veo a través de Paquito y Álex. Eso me compensa tu ausencia. Vivo dedicada a la tienda, a tus niños y a nuestra Isabelica. No te preocupes y dame fuerzas para completar lo que tú no pudiste hacer” (Angelita). “Pepito, desde que naciste siempre cuidé de ti, ahora te toca cuidar de mí”. (Tu segunda madre, Isabelica). “Tu ida no fue el final porque vives en mi pensamiento” (Tu cuñado Juanjo). “Cuando partiste de puntillas tenías un gran proyecto por realizar, abrir tu tienda nueva. Han sido sólo 20 años de espera, pero ya la tienes. Felicidades cuñado y sigue mirándonos desde allí, te quiero” (Carmen Mari). “Mi primer pensamiento hacia ti, cuñado, es que eras fiel a tus pensamientos, una buena persona, buen padre y mejor cuñado. Te quiero”. (Monse). “Los años pasan, pero los recuerdos vividos en tu compañía están presentes. Gracias por tu cariñoso apoyo en mis momentos difíciles”. (Tu cuñada Rosy). “El juego más tonto lo hacías divertido y esas tardes de clases, metiéndote conmigo y mis amores platónicos. Nunca te olvidaré y seguro que nos volveremos a encontrar para echarnos a reír recordando nuestras aventuras” (Tu sobri, Rocío). “No olvidar a alguien, es recordar a esa persona. En momentos de mi vida me ha pasado contigo y por mucho tiempo que pase, siempre, de una forma u otra, estarás en mi vida. Un beso, tito” (Mame). “Aún recuerdo cuando jugábamos los veranos en la playa persiguiéndome para hacerme ahogadillas, te sigo echando de menos, tito Pepe” (Tu sobri Manolín). “Pepe, tu sueño ya es realidad. Tu mujer, que es una gran luchadora, lo ha conseguido”. (Tu amiga Lolica). Hola Papuchi, he intentado con todo mi amor y pasión por la vida, mantener la alegría de nuestra pequeña tienda, seguir con tu recuerdo día a día comentando con nuestros clientes-amigos todas las anécdotas que nos hacen mantenerte vivo entre nosotros. Y por fin, llegó el gran día de conseguir el sueño de nuestra vida, crear una tienda bonita, cómoda, alegre para todos. Creo que lo hemos conseguido, y si no, haberte quedado unos añitos más, que falta nos hacías, guapo, ja ja. No te enfades que te queremos muchísimo. Hasta siempre cariño. Pepe, gerente de Juguetes Don Pipo.