¡Que viva Manolo Escobar!

Jose Fernández
01:00 • 22 oct. 2017

En alguna de las ocasiones en las que el punto del debate ha estado en la imposibilidad de buscar un consenso para dotar de letra al Himno de España, recuerdo haber escrito -medio en broma, medio en serio- que la solución al problema sería convertir al “Que Viva España” del inmarcesible  Manolo Escobar en Himno Nacional. Gustará más o menos, pero ninguna otra melodía (compuesta, por cierto, por un alemán) tiene la misma capacidad de definirnos y explicarnos en todo el mundo. 
Sí, ya sé que este pasodoble tiene el serio inconveniente de la ausencia plena de solemnidad en sus compases y en sus formas y que, mientras que todos los himnos apelan a la sangre y al valor, nuestro himno oficioso sonaría a sangría y jarana. Y eso no favorece demasiado su utilización en momentos graves e importantes. ¿Imaginan la apoplejía colectiva de un Homenaje a los que dieron su vida por España con el “entre flores, fandanguillos y alegría”? Sin embargo, lo que no tiene de protocolario y ceremonioso lo tiene de vibrante y espontáneo, que en eso sí se reconocen y se definen los símbolos colectivos. Tanto es así que la canción se ha convertido estos días en la más contundente respuesta a los movimientos independentistas de Cataluña, en donde se ha empleado como contestación natural y campechana al sobrecogedor pelmazo de “Els Segadors”. Supongo que habrán visto impagables escenas de vecinos que, armados con una grabación de este tema y un par de altavoces, hacen frente desde sus terrazas al acoso independentista en las calles. Nunca la estrofa “la sardana y el fandango me emocionan” podría haber tenido un significado tan metafórico. Ahora, que lo mejor de todo es ver convertido a estas alturas al bueno de Manolo Escobar como cantante protesta. 
El mismo que cantó al inmenso coral de la bahía almeriense, es ahora símbolo de la resistencia patria para tiempos convulsos. Si su madrecita María del Carmen levantase la cabeza…







Temas relacionados

para ti

en destaque