El joven cantaor de dieciséis años Fermín Fernández Carmona, conocido simplemente como Fermín, ha fallecido este sábado por una circunstancia aún por determinar.
Joven promesa del cante gitano, que embelesaba por su conocimiento de los viejos, su ejecución con potencia vocal e impecable carácter en los arranques y remates, además de un largo ‘fuelle’ de garganta, ha fallecido inesperadamente conmocionando a la afición local y andaluza.
Fermín pertenece a una familia de larga tradición en el cante. Su tío es Agustín Fernández, Niño de la Chata. Ya apareció como joven promesa en el programa de Canal Sur llamado ‘Mi Primer Olé’ para talentos del arte flamenco en los años en que se estaba promocionando el género como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El niño causó gran sensación, y a partir de ahí, con un gran apoyo de los nuevos medios y plataformas como Youtube y Facebook, fue creándose un público entusiasta que le ha seguido por estos medios y en sus comparecencias en peñas como El Ciego de la Playa, El Morato, El Taranto o el Festival de Huercal de Almería o el tablao La Canastera.
Reconocido por su edad y talento como un fiel continuador del cante flamenco dentro de la ortodoxia, la conmoción desde el sábado 14 por la tarde en que ocurrió el fallecimiento ha sido tremenda en los círculos flamencos de Almería y de fuera, y en especial en Facebook, donde el propio cantaor era bastante activo. Las expectativas volcadas en él para esta primavera-verano y los años sucesivos eran grandes, y se cortan de raíz con su triste desaparición.
La ceremonia de despedida al joven cantaor ha tenido lugar este lunes, a las diez de la mañana en el Tanatorio Portocarrero.
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