El día que Alfonso García se metió entre la afición

El último Granada-Almería en Primera dejó una imagen curiosa

Alfonso García y Ricardo Martínez en la grada de Los Cármenes viviendo el 0-2 del Almería.
Alfonso García y Ricardo Martínez en la grada de Los Cármenes viviendo el 0-2 del Almería. Agencias
Carlos Miralles
14:15 • 17 feb. 2024

Era el 11 de mayo de 2014. Penúltima jornada de Liga en Primera con Granada y UD Almería jugándose la salvación con dos entrenadores reconocidos como Lucas Alcaraz y Francisco Rodríguez en los banquillos. Ganó el equipo almeriense por 0-2 con goles de penalti de José Verza y Aleix Vidal para irse a los 39 puntos y depender de sí mismo frente al Athletic Club. Sin embargo, esta historia tiene a Alfonso García Gabarrón como el gran protagonista.



Enfado
Cuando el Granada visitó el Mediterráneo los clubes pactaron un precio de 25 euros para afición visitante, aunque se rompió cuando tocó viajar a Los Cármenes. Quique Pina, por aquel entonces máximo mandatario del conjunto granadino, elevó el precio a 45 euros, desatando el enfado de Alfonso, su junta directiva, y abonados rojiblancos. Volaron los comunicados de unos y otros: “La UD Almería se siente traicionada por el Granada en el precio de las entradas que se han fijado. Ambos clubes acordaron en la primera vuelta poner precios de 25 euros. Lamenta que el Granada no haya respetado lo que se considera un pacto de caballeros”.



La respuesta nazarí fue: “El Granada siempre ha respetado los acuerdos con los diferentes clubes del territorio andaluz o nacional. No incumplimos ningún pacto porque no hay un documento firmado o por escrito. Respetamos la decisión de los dirigentes del Almería de no asistir al palco o no celebrar la comida de directivas”. Alfonso García cumplió con su palabra y se fue a la grada almeriense junto a Ricardo Martínez. Ni con su gorra negra pudo pasar desapercibido, cantó los goles como uno más, y hasta botó con el triunfo. Se llegó a pensar que habían logrado la permanencia matemática, pero aún existía una ligera posibilidad de bajar a Segunda por culpa de Osasuna. 



Esa tarde Alfonso García dio rienda suelta a sus sentimientos sin tener que guardar las formas como en los palcos. Hasta Corona regaló sus botas y tuvo que solicitar a los aficionados que se las entregasen para afrontar la última jornada. Muchas historias en el último Granada-Almería en la élite. Las dos hinchadas volverán a dar ejemplo de deportividad.







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