Aplicación inminente de las restricciones para el consumo de agua potable

La llegada de las restricciones en el consumo de agua que afectarán a varios pueblos del Valle del Almanzora y del Levante Almeriense es cuestión de días. Los ayuntamientos cuyos municipios se verán afectados por medidas como la limitación del consumo a los 200 litros por persona y día o la prohibición del llenado y rellenado de las piscinas, ya tienen en su poder el borrador del bando municipal que deberán aprobar en los próximos días y que supondrá la entrada en vigor de las restricciones.

Con el objetivo principal de reducir aproximadamente un 10% el consumo del bien líquido en estas localidades, los detalles de esta medida histórica fueron trasladados a los alcaldes y representantes de los diferentes ayuntamientos que acudieron la semana pasada en una reunión en la sede de Galasa, la empresa pública que gestiona el agua en la gran mayoría de los mismos.

Cabe recordar que, tal y como adelantó este periódico, en la provincia de Almería las restricciones se aplicarán en los municipios de la zona regulada de Cuevas de Almanzora como son Carboneras, Los Gallardos, Garrucha, Mojácar, Albox, Antas, Arboleas, Huércal-Overa, Taberno, Vera, Zurgena y la propia localidad cuevana. Todos ellos municipios que ya han sido declarados “en escasez severa”.

Consumo, piscinas y limpieza
Tal y como refleja el borrador y previsiblemente mostrarán los bandos municipales, en todos estas localidades se limitarán los recursos a esos 200 litros por persona y día y se permitirá únicamente el riego de supervivencia en jardines, parques públicos y campos de golf. Además, se establecerá también una dotación máxima de 200 metros cúbicos por hectárea y mes. En el caso de las piscinas privadas unifamiliares, se prohibirá tanto el llenado como su rellenado.

El propio escrito reconoce que restringir el consumo de agua potable en usos ornamentales, recreativos, de limpieza y en cualquier otro que no sea esencial supondrá “algunas molestias e incomodidades” es imprescindible para alcanzar “el objetivo de reducir el consumo de agua de manera directa” y para “preservar las reservas actuales”.

De esta manera, si las medidas reflejadas en el borrador y que deberán aprobar los ayuntamientos no son modificadas, se prohibirá el riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas de carácter público o privado, con excepción de los riegos de subsistencia autorizados expresamente por los ayuntamientos. Eso sí, el riego o baldeo de viales, calles, sendas y aceras, de carácter público o privado quedará terminantemente prohibido.

La información también confirma otra de las medidas adelantadas por este periódico y que figuran entre las más comentadas por los vecinos desde que se anunció la posibilidad de la llegada de las restricciones, como es el uso de las piscinas. El borrador reitera que el llenado con agua potable de piscinas, estanques y fuentes, privadas o públicas, que no tengan en funcionamiento un sistema de recuperación o circuito cerrado, quedará prohibido, pero además “se recuerda la prohibición de utilizar agua potable en piscinas desmontables o hinchables”.

De igual modo, el uso de las fuentes se destinará exclusivamente al consumo de agua para beber, por lo que quedan restringidos “los fines recreativos y cualquier otro uso”. Asimismo, no se podrán lavar vehículos con manguera en instalaciones, privadas o públicas, que no estén destinadas al lavado de vehículos. Además, no se podrá utilizar instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado. Eso sí, en los casos en los que se utilice agua no potable para algunos de los usos prohibidos o restringidos en este bando, el titular de la instalación “deberá señalar de forma claramente visible que el agua utilizada es no potable”.

Penalizaciones y sanciones
Otra de las cuestiones que más debate ha generado es cómo la Administración controlará el cumplimiento de estas restricciones. Además de la instalación de nuevos contadores, si la información debatida en la reunión se termina aplicando, el borrador advierte que “los consumos que incumplan los objetivos de ahorro establecidos tendrán la consideración de consumos excesivos”. De hecho, con motivo de las “circunstancias especiales de sequía” la periodicidad de la lectura y facturación de los consumos de agua podrá realizarse con carácter mensual, siempre que haya un aviso previo.

De igual modo, se advierte que “la Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en el presente bando y, en caso necesario, pondrá en conocimiento de la Alcaldía las conductas infractoras”, que podrán ser sancionadas “con las multas que correspondan según la legalidad vigente en cada momento”.

Otra de las principales dudas que han surgido sobre las futuras restricciones giran en torno a su aplicación en los establecimientos hoteleros, más con municipios eminentemente turísticos como es el caso de los del Levante Almeriense presentes entre los que deberán tomar estas medidas. En este sentido, el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, aclaró días atrás que en la Junta de Andalucía prima la "interlocución" con el sector, por lo que no se impondrán medidas a los hoteleros que no sea previamente comunicadas. "La Junta no va a imponer medidas que no sean habladas", insistió el también consejero de Sostenibilidad según unas declaraciones recogidas por El Correo de Andalucía.