El parque de las familias almeriense que promete ser “un pepinazo”

“Un pepinazo”, así lo califica el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, cuando piensa en la ambiciosa apuesta huercalense por llevar a cabo un parque de las familias a la altura de un municipio, que ya cuenta con más de 20.000 habitantes.

Una apuesta firme para mejorar la calidad de vida de las familias de la localidad pero también por el que podría ser un gran atractivo turístico. “Lo estamos viendo en sitios como la capital de la provincia o en Macael, familias de diferentes puntos de la provincia van a visitar sus espectaculares parque de las familias, por eso creemos que ante la gran demanda de espacios verdes llenos de opciones y actividades para los más pequeños. Huércal-Overa tiene que seguir el buen ejemplo de estos municipios vecinos y contar con uno de estos espacios de atracciones turísticas de aventuras”.

La apuesta para la construcción de un parque de las familias huercalense es ambiciosa y en su primer proyecto cuenta con la construcción de una tirolina que sobrevolará el municipio desde el Castillo huercalense hasta el parque Sur, donde se ubicaría este nuevo espacio verde.

Domingo Fernández adelantó que ya está en marcha un concurso de ideas para que los arquitectos presenten los proyectos e ideas para este parque Sur de Huércal-Overa, que se va a transformar en un parque de las familias. “Un parque de la vida”, puntualizó el regidor huercalense, “en honor al árbol de la vida que se encuentra en el Castillo”.

Uno de los hallazgos más importantes que se produjeron durante los trabajos de supervisión arqueológica en la rehabilitación de la Torre de este castillo. Esa pintura en una de las paredes de la tercera planta, ese elemento decorativo denominado Hom o “árbol de la vida”.

Este grafito, realizado mediante trazos geométricos que se entrelazan incisos en un estuco, es una de las representaciones iconográficas características del  universo según la filosofía islámica, donde el centro es Alá, de donde sale toda la vida, separándose de él y torciéndose con el objeto vano de volver a él. El árbol de la vida descubierto en Huércal-Overa es uno de los escasos ejemplos decorativos en una fortaleza documentados en la península Ibérica de esta época, junto con el hallado en el castillo de Gibralfaro, en Málaga. Y ahora, Huércal-Overa quiere rendirle un homenaje a través de todo un parque turístico de aventuras.