Purchena

El padre de las niñas de Purchena cuenta su versión sobre el caso

José Antonio Cortés y la abuela materna reclaman, tras la muerte de la madre, la custodia

José Antonio Cortés, con una de las niñas, en una foto facilitada por él.
José Antonio Cortés, con una de las niñas, en una foto facilitada por él. La Voz
La Voz
07:00 • 20 jul. 2018

José Antonio Cortés Naharro, el padre de las dos niñas cuya custodia, tras la muerte de su madre en un accidente de tráfico, reclama la abuela materna, ha enviado un escrito en el que presenta su versión de los hechos, asegurando que la historia contada por la abuela no se ajusta a la verdad.




A continuación, reproducimos el documento remitido por Cortés Naharro.



“El compareciente era pareja de hecho de Elisabet Cano Serrano, la convivencia se extendió desde el año 2010 hasta 2015 fecha en la que se rompió la pareja. Teníamos una hija en común Sheila Cortés Cano. Cuando nos separamos Elisabet estaba embarazada pero yo lo desconocía.
No negamos que doña Dolores quiera a sus nietas, que las querrá, pero sí negamos que sea la persona más idónea para criar a sus nietas.
Por el contrario, el compareciente está plenamente capacitado para ejercer todas y cada una de las obligaciones y derechos que recoge la Ley relativas a la patria potestad y custodia de sus dos hijas menores.
En cuanto tuvo conocimiento del fallecimiento de Elisabet se desplazó desde Barcelona, su lugar de residencia, hasta Purchena al objeto de poder estar con sus hijas y cumplir con sus obligaciones legales. Ahí empezó su periplo legal.
Los abuelos maternos ese mismo día impidieron que mi representado pudiera ver a sus hijas o estar con ellas y mucho menos llevárselas y estar en su compañía. Se lo crea el Tribunal o no, la familia de doña Dolores, por los motivos que sean, es conflictiva. Mi representado, acompañado de su madre y de su pareja, intentaron una aproximación a los actores, pero esta fue imposible. Se acredita esta afirmación con el documento 1 consistente en copia de la denuncia presentada en el Cuartel de la Guardia civil de Purchena, el día 10 de mayo de 2017. Unos siete u ocho días después del fallecimiento de la madre de sus hijas. Como decimos, ahí empezó su periplo legal.
Nunca ha abandonado a sus hijas, éstas siempre han estado con su madre y, fallecida esta, he intentado e intenta por todos los medios poder cumplir con sus obligaciones y derechos que como padre se me exigen. Al día siguiente de presentada la denuncia se personó el solo en la sede del Juzgado de primera Instancia e Instrucción de Purchena. Se le informó de que su denuncia sería archivada y que debía emprender la via civil.
Solicitó ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Purchena la entrega inmediata de sus hijas, mediante la adopción de las medidas del art. 158 del Código Civil, que fue denegada mediante resolución, que en estrictos términos de defensa, no consideramos ajustada a derecho y que fue recurrida ante la Ilma. Audiencia Provincial de Almería, estando señalada votación fallo para el próximo día 11-09-2018, Sección 1ª de la Ilma. Audiencia provincial de Almería.
Además tiene planteada una demanda en reclamación de filiación no matrimonial reclamando la paternidad de Dolores Nayara Cano Serrano, hija pequeña de Elisabet. Se tramitan autos 434/2017 de los de ese juzgado. Procedimiento que está pendiente del resultado de las pruebas biológicas.
Se dice de contrario que don José Antonio Cortés Naharro nunca ha tenido relación con su hija. Esto es totalmente incierto. Podemos demostrar con fotografías, vídeos y documentos gráficos de todo tipo la existencia de la relación paterno filial.
Además tenemos certificado de convivencia histórico de don José Antonio Cortés Naharro expedido por el Excmo. Ayuntamiento de Purchena. Este certificado detalla el Alta de don José Antonio con fecha 29/10/2012 en la Calle Aire, núm. 7 de esta localidad, junto con doña Elisabet Cano Serrano y Sheila Cortés Cano. Su traslado a Vera y posterior vuelta a Purchena en 2014. Consta acreditada por tanto la convivencia con doña Elisabet y su hija. Contamos además con certificado de convivencia expedido por el Ayuntamiento de Vera en el que consta la unidad familiar citada.
Mi representado y la madre de las menores vivieron juntos 5 años. Como dicen los actores las menores conviven con sus tíos, los hermanos de Elisabet. Los hermanos de ésta y sus padres forman una unidad familiar que tiene graves problemas de adaptación a su entorno. Las menores, las hijas de don José Antonio no pueden criarse en ese entorno.
Desde que se marchó en 2015 y se alejó de la familia de Elisabet, no ha tenido ni un problema legal, ni tan siquiera una multa de tráfico. Es una persona normal, con su trabajo, su pareja y dispuesto a criar y responsabilizarse de sus dos hijas.
Don José Antonio tiene trabajo y pareja estable.
Pero además está dispuesto a que por quien el Tribunal considere sea evaluado, si se considera oportuno sobre su idoneidad para criar y educar a sus hijas.
Por el contrario, la familia en la que se encuentran las menores se encuentra en grave peligro de excusión social, con varios de sus miembros incursos en procedimientos penales, que crecen y crecen. Adrián, uno de los hijos de Dolores Cano, no sale del Juzgado. Otra de las hijas de Dolores, con cuatro hijos pequeños, han sido amparados y retirada temporalmente la custodia por los Servicios Sociales.
Pero aparte de todo esto, Dolores tiene graves problemas con el alcohol y llevan una vida errática. Continuos conflictos entre ellos que se mantienen a raya por la existencia de estos procedimientos judiciales pretenden dar buena imagen para conservar a las niñas.
Confirmar la plena confianza de esta parte en este Tribunal y recordar se trata de procedimiento judiciales en los que están inmersos menores y deben de ser tratados con el mayor respeto y prudencia.
Las menores tienen un padre que lleva luchando por sus hijas varios años y no cejará en su empeño hasta que consiga poder cuidar y criar a sus hijas a las que no se les permite ver desde mayo de 2017.
Por último, desmentir la noticia publicada de que se celebró una vista o juicio en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Purchena, muy al contrario, doña Dolores Cano, retiró la demanda que tenía presentada y que estaba registrada con el núm. 413/2017 de los de ese Juzgado.
En definitiva, soy un padre responsable, que tiene trabajo, tiene un hogar, tiene una familia, y una vida que ofrecer a sus hijas”.






Fdo: José Antonio Cortés Naharro.






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