Purchena

La abuela de Purchena: “Voy a luchar por mis nietas hasta la muerte”

Dolores Serrano lucha por la guarda de sus nietas después de que el padre la pidiera

Dolores Serrano, con una fotografía de su hija con una de sus nietas en brazos.
Dolores Serrano, con una fotografía de su hija con una de sus nietas en brazos. La Voz
Guillermo Mirón
20:49 • 21 jun. 2018

Desde que la hija de Dolores Serrano falleciera en mayo del pasado año, la angustia de esta vecina de Purchena no ha hecho más que crecer. Al golpe que supuso esa pérdida por un fatídico accidente de tráfico, se le sumó a los pocos días el riesgo de perder a sus dos nietas, hijas de la joven fallecida en 2017.



Después del accidente, la expareja de su hija solicitó ejercer la patria potestad así como tener la guarda sobre la nieta de mayor edad; la única reconocida legalmente por él, si bien solicitó el reconocimiento de paternidad de las dos niñas de tres y seis años de edad. Dolores lo tiene claro. “Yo he luchado siempre por ellas y voy a luchar hasta la muerte”, sentencia con la angustia reflejada en su rostro.



Tenso encuentro
“Imagínese que pierdo a mi hija y ahora me quita a mis nietas”. Esta frase, que Dolores ha reiterado una y otra vez desde que el padre solicitase la guarda y custodia, resume el mayor miedo de esta abuela de familia humilde y que se ha convertido en una madre para las dos pequeñas. “He criado a mis dos nietas. Me llaman ‘mamá’ y a él le dicen ‘papá’”, explica refiriéndose a su actual pareja antes de recordar que el hombre que ahora ha pedido las pruebas de paternidad, residente en Cataluña, “dejó a mi hija cuando su hija mayor tenía un año y él ni ha venido en todo este tiempo; la niñas no le conocen”, asegura.



La única vez que las dos menores estuvieron cerca de su padre fue en mayo de 2017, dos semanas después del accidente que provocó el fallecimiento de su madre con 21 años. Vino a llevarse a las niñas y el encuentro provocó un tenso enfrentamiento entre las dos familias que acabó con la actuación de la Guardia Civil, que evitó que las pequeñas salieran de su entorno familiar sin la autorización de un juez. Después, el padre  inició un procedimiento judicial y el Juzgado de Purchena denegó la entrega de la mayor de las niñas al hombre, ya que “apenas” ha tenido “relación con el solicitante”. En realidad, la relación entre la hija de Dolores y su expareja nunca fue fácil. Se conocieron, recuerda, cuando éste se encontraba en “un centro de menores purchenero” y posteriormente los familiares de las niñas aseveran que ha llegado a “estar en la cárcel”. “¿Qué futuro van a tener las niñas con él?”, dice la abuela.



“Por el dinero”
Durante la entrevista, otro familiar da su punto de vista. “No les ha hecho caso nunca y viene a por ellas ahora. No viene a por las niñas, vine a por el dinero”, espeta. Le sigue Dolores. “Se comerá el dinero y me las mandará o las llevará a un centro”, teme.  Las alusiones al dinero entran en la conversación debido a otro procedimiento judicial en el que se dirime una cuantiosa indemnización para las pequeñas por la pérdida de su progenitora.



Aunque no contempla la posibilidad de que la justicia le separe de las dos niñas con las que ha convivido desde que su hija las trajo al mundo, la incertidumbre le acecha desde el mes de mayo del año pasado hasta hoy, aunque se muestra optimista. “Tengo en mi conciencia que las niñas se quedarán con nosotros. Mi hija era una gran madre, nunca se separaba de ellas. Y yo haré todo lo posible para que eso no pase. No caerían en buenas manos”, zanja.





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