El retrovisor: Monumento a las Víctimas Almerienses de Mauthausen en las aulas

Televisiones de ámbito nacional y de Andalucía se han hecho eco de las hazañas de un grupo de seis jóvenes deportistas se suben al Monumento a las víctimas del campo de concentración de Mauthausen, declarado Lugar de la Memoria de Andalucía. Escalaron y saltaron al mar desde el Cable Inglés. Por primera vez, el estudio de los hechos ocurridos en España durante el último siglo será obligatorio.

Los decretos de enseñanzas mínimas ya han aparecido. Se empieza en las Cortes de Cádiz (1812). “Es curioso a veces cuando se ponen los títulos de los temas cómo inducen a errores. En el anterior programa decía Segunda República y Guerra Civil con lo cual se inducía a que quien tiene la culpa era la República. Y no, fue el golpe de Estado que se lanzó”, lanzó en Antas el responsable de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, en funciones, el catedrático Fernando Martínez López (Vélez Blanco, 1949), exalcalde de Almería. Martínez profundizó en el Ayuntamiento de Antas que toda Europa y los medios internacionales llamaron a la Guerra Civil como Guerra de España. Recordó que la ley del Gobierno de Sánchez forma parte de la Memoria Democrática de Europa, responsables de las exhumaciones de Franco y de Queipo de Llano en Sevilla. “A partir de ahora, la juventud de Antas, los alumnos de instituto, sabrán desde sus estudios que su paisano Antonio Clemente Jódar peleó por la libertad y fue apresado y confinado en un campo de concentración de nazis”. 

Los temas del siglo XX, guerras mundiales, la Guerra Civil, la represión franquista, etc. son estudiados en las aulas desde este curso y aparecerán en oposiciones. El Ministerio de Educación y las distintas autonomías tienen cerrados acuerdos para que se estudie la represión en las aulas, en la educación secundaria obligatoria (ESO). En su informe sobre España de 2014, el relator de Naciones Unidas Pablo de Greiff, lamentó que “algunos libros de texto” continuaban refiriéndose a la Guerra Civil “en términos genéricos, perpetuando la idea de una responsabilidad simétrica”. 

La memoria y el Bien de Interés Cultural (BIC) no estaba en la mente de esos jóvenes que varios días después piden perdón por la multa que les puede caer. Son víctimas del tremendo desconocimiento que se confía se acabe a partir del presente curso de enseñanza con la entrada en vigor y la normativa para que los profesores de Historia enseñen que ha ocurrido en el último siglo. Ya me puedo morir tranquilo, me confesó el añorado Antonio Muñoz Zamora 1919-2003), preso número 90.009, testigo y superviviente de los campos de concentración, tras la inauguración del Monumento a las Víctimas Almerienses de Mauthausen en 1999.  Muñoz fue un referente para todos, nunca le escuché hablar mal de nadie pese a ser perseguido por su militancia comunista, un ejemplo de tolerancia y respeto a las ideas de los demás que ya quisieran muchos.

Las 142 columnas de hormigón a los pies del mar representan a sus compañeros que como él vivieron el peor de los infiernos en los campos de concentración diseñados por Hitler. Su actividad como soldado durante la República, en la resistencia francesa y su vuelta a España con su familia en 1963, no le permitieron dejar de luchar por el monumento a la Tolerancia que debía construirse en Almería, como símbolo de aquella barbarie y con la imagen de fondo de una escalera, que detallara los trabajos forzosos a los que fueron sometidos más de 6.000 españoles, 1.500 de ellos andaluces. Desde la Amical de Mauthausen, Memoria Almería y la Coordinadora Andaluza por la Memoria Histórica y Democrática condenan este tipo de acciones. “Y todas las que han venido ocurriendo últimamente en torno al monumento, como los desfiles de moda o los botellones que a menudo se celebran allí, por lo que exigimos a las administraciones competentes que vigilen y cuiden el espacio y sancionen a todos aquellos que incumplan las más básicas normas de convivencia y respecto por el espacio público”. “Pedimos que se repare la placa informativa desaparecida desde hace cinco años. Pedimos al Ayuntamiento de Almería que evite la instalación de contenedores junto al monumento y que mantenga el espacio limpio de basuras, heces y orines, y haga una mejor vigilancia y sanción de las acciones incívicas”. Entre los firmantes figura la exsenadora y concejala de Almería Martirio Tesoro quien calificó la acción de “barbarie en estado puro”. ¡Qué pena y que peligro esta ignorancia histórica! Clamaron alarmadas Dolores y Anita, las dos hijas de Antonio Muñoz.

Gamberrada que muestra una ignorancia supina. Contra el olvido del horror, desde este curso los asuntos de Memoria están en las aulas. Hasta ahora, en muchos casos, el curso se acababa en el reinado de Alfonso XXII. Ahora la Guerra Civil, las víctimas del exilio y las barbaridades de unos y otros con sus consecuencias se estudian en la educación secundaria obligatoria (ESO). La memoria ni la historia no siempre ha sido justa con los almerienses que fueron víctimas de las atrocidades nazis. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó en agosto de 2019 el listado con los datos de 4.427 ciudadanos españoles víctimas, dato que permitió a sus familiares registrarlos como fallecidos.