Van Gogh, Frida Kahlo o Monet: abanicarse con arte en Almería

Ataviado con una camiseta negra en la que se puede leer, en letras borrosas, "creo que voy a tomar otra cerveza", Manuel Morales observa a las personas que transitan a lo largo de la mañana por la calle Castelar. Allí está ubicado desde hace más de una década su puesto de venta móvil (que no ambulante). El aspecto de este dicharachero vendedor, casi 'quevediano', y el irónico humor que gasta llama la atención de numerosos caminantes, que no pueden evitar pararse a mirar los que son sin duda los abanicos con más arte de toda la ciudad.

'La noche estrellada' de Vincent van Gogh, 'El beso' de Gustav Klimt, 'Los nenúfares' de Monet o diferentes autorretratos de Frida Kahlo, son solamente algunas de las pinturas mundialmente famosas con las que cualquier persona puede abanicarse si decide comprar en el colorido puesto de este almeriense, natural del barrio de El Quemadero, que a sus 60 años de edad puede decir que lleva más de media vida haciendo lo que le gusta.

Desde los 21 años en las calles de la ciudad

"Cada día es distinto, es imprevisible, hay gente muy variopinta, tanto almerienses como extranjeros, aunque a estos últimos se les ve más desconfiados", asegura Manuel, que lleva vendiendo abanicos y complementos varios desde que tenía 21 años. Y es que, siendo un adolescente, decidió dejar los estudios y "ser libre fuera de esas paredes". Así de claro lo cuenta este vendedor que comenzó en calle Tenor Iribarne, posteriormente se 'mudó' a calle San Francisco y desde hace doce años se instaló en su actual ubicación en la esquina del Carrefour Express del Paseo de Almería. 

El tremendo calor que está haciendo en la capital y la llegada de la Feria de Almería este fin de semana, convertirán seguramente este puesto de abanicos en un lugar de peregrinación en los próximos días que el centro de la ciudad estará lleno. "Una vez que acaba la Feria, en Almería sigue el calor y se venden abanicos, pero no flores", admite Manuel, que elabora con sus manos unas grandes rosas de tela de distintos colores para colocar en el pelo como parte del outfit de Feria. 

Pero este rincón de color y arte no es solamente cosa del verano, cuyo horario es solamente matinal, el resto del año también está habilitado en calle Castelar este puesto en el que se pueden encontrar llamativos fulares de seda, también la mayoría de ellos con motivos relacionados con diferentes y reconocidas obras artísticas. En Navidad, por ejemplo, está operativo mañana y tarde, ofertando complementos a precios muy baratos, como hace estos días con los abanicos, a 3 y 5 euros. "Aunque haya subido todo, el agua, la luz... Yo sigo manteniendo los mismos precios", recalca.

Vendedor y figurante

Todos estos preciosos productos los consigue en tiendas mayoristas de Madrid, ciudad a la que viaja cada cierto tiempo para ver el género en persona y desde la que se baja "cargado" de complementos relacionados con un mundo del arte que le encanta. De hecho, explica a los clientes la historia de cada pintura que aparece en los abanicos, desde el último cuadro que pintó Van Gogh hasta la curiosidad de cuál fue la única obra que el artista de Países Bajos pudo vender. Pero la gran inspiración de Manuel ha sido siempre Mercedes, su mujer, que falleció hace seis meses. "Merche era el alma mater de este puesto", afirma tajante   

Manuel Morales siempre se ha buscado la vida, le gusta vivir a su manera, libre. Es una persona peculiar, pero que derrocha un gran sentido del humor y una bondad que es más que evidente. Cada día lo visitan en su puesto amigos y vecinos, también su hijo, para hacerle compañía en esas horas muertas en las que no suele verse a mucha gente pasar por la zona. Con su purito en la mano recibe con alegría a la gente, les incita a abanicarse con arte. Así es este almeriense que también ha participado como figurante en decenas de producciones. De hecho, hizo hasta de vagabundo en un spot publicitario de McDonald's para el país de Sudáfrica.