El madrugón del Güico y Ana María para coger un abanico

Ana María Ferrón vive muy cerca de la Plaza Vieja. A las seis de la mañana en punto de este viernes se convertía en la primera almeriense en guardar cola para recoger hasta dos abanicos de la Feria de 2023 y depositar un donativo solidario de dos euros por cada uno con destino al Comedor La Milagrosa y la Casa de Nazaret.

A los pocos minutos llegaban Joaquín Villegas, más conocido como el Güico, y Diego Díaz Escobosa. A partir de ese momento, cientos y cientos de ciudadanos y turistas fieles a la tradición de recoger un abanico en las vísperas de las fiestas en honor a la Virgen del Mar.

Ana María Ferrón tuvo que desistir el año pasado de guardar una larga cola - este año casi llegaba a la Alcazaba - para tener ese recuerdo propio de coleccionistas pero se conjuró para que en 2023 no le ocurriera lo mismo. Y se presentó a las puertas de una oficina en la Casa Consistorial cuando aún los primeros rayos de sol no aparecían en una jornada en la que la ola de calor aún persistía. Un calor al que desafiaron alrededor de 6.000 almerienses para ser partícipes de la primera entrega de abanicos. Para este sábado se ha programado la segunda, entre las diez de la mañana y la una de la tarde (salvo fin de las existencias), dentro de un reparto organizado desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería que dirige el concejal Diego Cruz.

El abanico de este año, que empezará a lucirse el próximo día 18 en el Recinto Ferial junto al Power Horse Stadium, es de madera y tela, con los motivos del cartel ganador del certamen de este año, obra del prestigioso ilustrador argentino afincado en Almería, Matu Santamaría

“Los abanicos de la Feria de 2023 ya están por miles en manos de almerienses y algún turista avezado”, resumía en una nota el Consistorio capitalino, que trasladaba la satisfacción de contribuir “a ayudar a quienes más lo necesitan puesto que con el donativo recomendado de dos euros, la recaudación se entregará de forma íntegra a las entidades Casa de Nazaret y comedor de La Milagrosa”.

El abanico de este año parte del diseño atrevido, con detalles autóctonos en los pendientes, que simboliza la fuerza de la mujer almeriense, uniendo además con elegancia el mismo tono de las letras, los lunares y los pendientes o usando con estilo el color rojo propio de nuestra bandera.

Junto al abanico se reparten en estos días carteles de Feria y un programa de las actividades previstas.