El mayor peligro de un tsunami para la provincia llegaría del Mar de Alborán

Los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en un estudio publicado hace unos meses, ya advirtieron que las costas almerienses están incluidas entre las más amenazadas por un tsunami que tendría su origen en la falla de Averroes, una zona al norte del Mar de Alborán.

Los últimos trabajos de investigación desarrollados indican que la situación actual presenta una mayor inestabilidad, lo cual hace que haya crecido su potencial para generar tsunamis costeros. incrementando de esa forma los riesgos potenciales.

Rápido recorrido

El riesgo es mayor dado que la zona de inestabilidad sísmica  se encuentra en punto próximo al litoral almeriense por lo que las grandes olas provocadas por el maremoto, de hasta 7 metros de altura según los estudios realizados, tardarían poco más de 15 minutos en llegar a las localidades costeras más próximas como las de Adra, Balerma, Balanegra o Almerimar.

El resto del litoral de la provincia también se vería afectado, aunque con algo menos de intensidad. En el área de la capital o en el Cabo de Gata el tiempo estimado de llegada estaría en torno a los veinte minutos, mientras que en el litoral del levante llegaría en media hora o unos minutos más tarde, aunque con olas de menor tamaño.

Advertencia

Según el CSIC, un tsunami en esa zona de Alborán provocaría daños importantes tanto en los núcleos de población situados más próximos a la línea de costa como a  las infraestructuras, espacios naturales y también las zonas agrícolas situadas a menor altitud.

Para establecer ese mapa de riesgo han analizado la actividad de la falla Averroes en los últimos 124.000 años, e indican que presenta, en su extremo noroeste, un salto vertical de hasta 5,4 metros, con capacidad para generar un terremoto o maremoto de magnitud 7.

A través de un modelo matemático de la deformación del suelo marino, los investigadores han calculado el comportamiento de las masas de agua en el Mar de Alborán en caso de episodio sísmico, con olas de seis metros que inundarían buena parte de las zonas costeras.