Volar drones cerca del Aeropuerto y de la base de la Legión te puede costar caro

Policía Nacional en Almería cuenta con agentes especializados en Seguridad y Protección Aérea

Un agente de Policía Nacional haciendo uso de los instrumentos de detección de drones.
Un agente de Policía Nacional haciendo uso de los instrumentos de detección de drones. La Voz
La Voz
09:57 • 18 sept. 2021

La Policía Nacional en Almería cuenta con policías especializados en Seguridad y Protección Aérea cuya principal misión está relacionada con el auge en el uso de Sistemas Aéreos no Tripulados –UAS o comúnmente llamados drones-.



Estos agentes se encargan de  comprobar que los vuelos, tanto profesionales como recreativos, se desarrollan cumpliendo con la normativa aeronáutica. De igual manera, tratan de detectar aquellos vuelos que incumplen la legalidad y que pueden suponer un peligro para la seguridad.



Para ello, la Policía Nacional cuenta con sistemas denominados Contra-UAS (C-UAS) compuestos por un dispositivo de detección capaz de revelar el vuelo de un dron en un radio de unos cinco kilómetros, y un dispositivo de neutralización que anula, si fuera necesario, las señales de radiofrecuencia que recibe el dron.  



Detectados vuelos lúdicos que no cumplen la normativa aeronáutica



A pesar de los esfuerzos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea -AESA- y diferentes instituciones en dar a conocer la normativa sobre el uso de drones de una forma sencilla y accesible, así como fomentar la necesidad de realizar los vuelos con seguridad, los agentes siguen detectando vuelos, normalmente lúdicos, que incumplen la normativa aeronáutica poniendo en peligro la seguridad del resto de aeronaves tripuladas que hacen uso del espacio aéreo, así como a las personas y los bienes.  



La entrada en vigor de la nueva normativa europea de UAS (Sistema Aéreo no Tripulado),a finales del pasado año, afecta a todos los drones independientemente de su uso -recreativo o profesional-, y obliga al cumplimiento de una serie de requisitos mínimos a realizar antes de volar cualquier dron. 



Esta norma, establece como novedad que los vuelos de este tipo de aeronaves se realizarán en base a tres categorías, operacionales  basadas en el riesgo de la operación: ‘abierta’, ‘específica’ y ‘certificada’, sujetas cada una de ellas a diferentes limitaciones condicionadas entre otros, el peso del dron, la presencia de personas y la cercanía a edificios. 



Por otra parte, todos los usuarios que pretendan volar un dron tienen la obligación de registrarse como “operadores” en la sede electrónica de AESA, y obtener el número de operador según la normativa europea. Además, este número personal debe colocarse en cada uno de los vehículos aéreos que el operador posea, de forma visible. 


Lugares prohibidos

De igual manera, a los operadores se les exige tener un mínimo de formación acreditable en función de la categoría en la que se pretenda volar, para ello deben estar formados y realizar un examen de conocimientos. En el caso de querer acceder a la categoría abierta --una de las más usadas en el ámbito el lúdico-  se hace a través de la web de AESA -aparatado de formación de pilotos UAS -, de forma telemática y gratuita. Una vez superado el examen online, la Agencia Estatal expide un certificado acreditativo. 


Otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta es lo que se ha denominado “Zonas Geográficas de UAS” (en las que se pueden permitir, restringir o excluir operaciones con UAS por motivos de seguridad pública, protección de infraestructuras y otros usuarios del espacio aéreo, protección de la privacidad y del medio ambiente). Actualmente las limitaciones por  motivos de espacio aéreo se pueden consultar en la web https://drones.enaire.es/ .


Una de las zonas restringidas más común es un aeropuerto o aeródromo, no pudiéndose realizar operaciones con drones a menos de 8 kilómetros de estos. Aquí reside la dificultad de utilizar los drones en localidades como Almería, debido a la cercanía de su aeropuerto, y de la Base Militar Álvarez de Sotomayor.


Un dron no es un juguete

Los especialistas de la Comisaría Provincial de Almería se encargan de comprobar que los vuelos, tanto profesionales como recreativos, se desarrollan cumpliendo con la normativa aeronáutica. Igualmente, tratan de detectar aquellos vuelos que incumplen la legalidad y que pueden suponer un peligro para la seguridad.


Por todo ello, la Policía Nacional insiste a las personas que quieran utilizar sus vehículos aéreos que, en primer lugar, se informen a través de la web de AESA y de la web DRONES.ENAIRE sobre la normativa y requisitos existentes. 


Deben registrarse como operadores de Sistemas Aéreos No Tripulados –UAS- en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, cumplir con los requisitos de formación de pilotos a distancia y operar sus aeronaves según las categorías definidas y las condiciones y limitaciones establecidas en el lugar de vuelo.


Posteriormente debe solicitar el correspondiente Plan de Vuelo a ENAIRE, especificando entre otros el tipo de vuelo, la distancia máxima, la altura máxima, o si se trata de un vuelo en visual o no.


También se debe contar con la autorización del la Unidad de Planificación Estratégica y Coordinación del Ministerio del Interior, dónde a través de un checklist se registras los datos del dron, como matrícula, seguro de responsabilidad civil, tipo, material de construcción, luces; al igual que la identificación completa del operador.


Con todo lo anterior, la Policía Nacional en Almería quiere hacer hincapié en que “un dron no es un juguete”, de ahí la importancia de volar de manera responsable para garantizar la seguridad del espacio aéreo, y de la ciudadanía.



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