El juez cita a cuatro nuevos testigos, incluida la hija de Ana Julia Quezada

El magistrado Rafael Soriano llama a declarar a cuatro testigos el próximo 10 de mayo

un cartel en recuerdo de Gabriel Cruz cuelga en las oficinas de los Juzgados de Instrucción de Almería
un cartel en recuerdo de Gabriel Cruz cuelga en las oficinas de los Juzgados de Instrucción de Almería La Voz
Javier Pajarón
18:30 • 24 abr. 2018

La instrucción judicial sobre el crimen del pequeño Gabriel Cruz Ramírez avanza con pies de plomo para construir una acusación sólida contra Ana Julia Quezada, en prisión provisional desde mediados del mes de marzo. El magistrado Rafael Soriano acumula pruebas de cargo contra la acusada y amplía la lista de testimonios para esclarecer las circunstancias de la muerte en una finca de Rodalquilar la tarde del pasado 27 de febrero.



El titular del Juzgado de Instrucción número Cinco, encargado de las diligencias, ha llamado a declarar a cuatro nuevos testigos la mañana del próximo 10 de mayo en la Ciudad de la Justicia de Almería. Entre las personas citadas a comparecer ante el juez está la hija de Ana Julia Quezada. La joven de 24 años de edad reside en la localidad de Burgos y tendrá que responder previsiblemente sobre las conversaciones con su madre durante los 13 días de búsqueda en la Comarca de Níjar del niño de ocho años.



La joven siguió la evolución del caso desde un barrio obrero de Burgos y sufrió una crisis de ansiedad tras conocer la detención de Ana Julia Quezada en La Puebla de Vícar el 11 de marzo. Incluso, la chica necesitó asistencia en un centro hospitalario (medios nacionales informaron de insultos a la joven en Burgos). Además, el magistrado instructor Rafael Soriano ha citado a declarar el próximo 10 de mayo a un familiar de Ángel Cruz, padre de Gabriel Cruz Ramírez, y otras personas del entorno.



La causa permanece todavía bajo secreto de sumario, aunque las partes manejan un puñado de certezas para  reconstruir la secuencia de hechos, antes y después de la desaparición del niño en Las Hortichuelas el pasado 27 de febrero. Gabriel Cruz murió asfixiado “entre una y dos horas” después de comer en casa de su abuela en la pedanía de Níjar, según el informe del Instituto de Toxicología de Sevilla avanzado por LA VOZ DE ALMERÍA.



Ana Julia Quezada confesó la autoría del crimen por asfixia, aunque argumentó una pelea con el niño y un desenlace “accidental” en un arrebato. Además, rechazó la acusación de  un delito de detención ilegal (secuestro) y aseguró que el menor se subió voluntariamente a su vehículo.

Secuencia
El auto de ingreso en prisión, sin embargo, señala que la acusada había cavado un hoyo antes y añadió la imputación de un presunto delito contra la integridad moral, referido al comportamiento de Ana Julia Quezada con los padres del chico (la acusada era pareja sentimental de Ángel Cruz).



La sospechosa quedó acorralada por una espectacular  intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Almería (UOPJ). Los agentes fotografiaron a Quezada desenterrando el cuerpo de Gabriel Cruz en la finca de Rodalquilar y captaron sus palabras en el vehículo mediante micrófonos ocultos. En la travesía desde la Comarca de Níjar a Vícar, donde residía, la acusada profirió expresiones vejatorias y manifestó su intención de arrojar el cuerpo a un invernadero. Fue detenida.





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