El pequeño pueblo de Almería donde se come muy bien: comida casera entre mar y montaña
Sus platos tradicionales y la pasión por la gastronomía convierten a este rincón de la provincia en un imprescindible

La terraza del Restaurante Alkanzyya, en Enix.
Si algo sobra en la provincia de Almería es la buena gastronomía. Desde los lugares más recónditos de la sierra hasta los enclaves con más encanto de la costa, la comida se caracteriza por el esmero y la dedicación. Buenas hortalizas, pescados o carnes posibilitan recetas e infinidad de combinaciones y, eso, se evidencia especialmente en aquellos pueblos donde la comida casera y la tradición aún no se ha esfumado.
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Enix es uno de ellos. Este municipio almeriense lo tiene todo; o casi todo. Tradición, gastronomía y fortuna natural. Una combinación que le hizo en 2024 recibir el título de ser uno de los 'Pueblos Mágicos de España', una de las exclusivas listas que recogen los pueblos más especiales de todo el país.
Su orografía y disposición geográfica es, más allá de la gastronomía, uno de los aspectos más llamativos del municipio. Enix tiene tanto playa como montaña. Se integra en la Sierra de Gádor, pero su término municipal discurre hasta la playa del Palmer. Una pequeña franja litoral que representa la única salida al mar del municipio, entre Almería capital y Aguadulce, y que muchos desconocen.

Preparando migas para todos.
Comida casera con tradición
En Enix no falta la comida. Tampoco la tradición. Tanto es así que se ha consolidado como el epicentro de una tradición muy almeriense: las migas. Cada año, sobre el mes de noviembre, organizan un día grande en el que cientos de vecinos y curiosos preparan una enorme paila de migas que disfrutan en compañía. Lo hacen por la pasión que depositan en la tradición, la gastronomía y, por supuesto, el sentimiento de unidad.
La importancia de la gastronomía en este pueblo almeriense se evidencia con un dato muy interesante: es el pueblo con más bares en términos porcentuales de toda la provincia. Hay uno por cada 50 habitantes. Un dato muy significativo que ilustra la tradición por el buen comer en este pueblo de interior.
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Entre los restaurantes y bares de este municipio, destaca el Restaurante Alkanzyya. En este lugar combinan tradición y calidad de la mano de platos y recetas únicas. Las puertas de este restaurante abrieron en el año 2014 y, desde entonces hasta hoy, no ha dejado indiferente a ningún comensal que haya traspasado sus puertas.

Plato de caracoles del Restaurante Alkanzyya.
Al más estilo tradicional, este restaurante guarda una fama envidiable gracias a su comida casera y su carne a la brasa, hecho que llama la atención de cientos de turistas que acuden al negocio atraídos por su famoso choto al ajillo y demás comidas típicas de sierra, con carnes de caza y ricos guisos calientes, ideales para las fechas que se aproximan.
Otro de los grandes centros de la gastronomía en el pueblo es el Restaurante Las Tres Patas. Se trata de un complejo rural mágico por estar situado en un enclave privilegiado, rodeado de la belleza que aporta la naturaleza. En su carta se encuentran platos de cocina árabe, vegetariana y vegana, lo que les permiten adaptarse a todos y cada uno de los clientes que pasan por sus mesas. Una fusión que le ha hecho ser un referente en el municipio.

Paila de migas del Restaurante Tres Patas.
Por último, destaca el Bar Restaurante Almería, uno de esos establecimientos que se ha ganado a pulso la fama que tiene hoy con el paso de los años. Entre la infinidad de platos que ofrecen en este bar, sin duda, destaca uno: el ajoblanco. Lo hacen con esmero, tradición y, sobre todo, mucha pasión.