Las intolerancias alimentarias han dejado de ser un caso excepcional para convertirse en una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo. 

En el ámbito de la restauración, esto ha supuesto un reto, pero también una oportunidad para avanzar hacia una oferta gastronómica más inclusiva y segura, y cada vez son más los establecimientos que adaptan sus cartas y protocolos de trabajo a las necesidades de quienes no pueden consumir ciertos ingredientes. 

Entre las intolerancias más comunes se encuentra la celiaquía, una enfermedad autoinmune que impide tolerar el gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada o el centeno.

Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), el gluten provoca en las personas celíacas una reacción inmunológica anómala que daña el revestimiento del intestino delgado, dificultando la absorción de nutrientes y provocando una amplia variedad de síntomas, desde molestias digestivas hasta trastornos dermatológicos o neurológicos. 

La única solución efectiva a día de hoy es seguir una dieta libre de gluten de forma estricta y permanente, lo que hace imprescindible que los lugares donde se come fuera de casa ofrezcan garantías reales.

En este sentido, la Red Sin Gluten de Almería —anunciada a través del perfil de Instagram @celiacosalmeria— representa un paso adelante en la inclusión gastronómica. Esta red reúne a una serie de establecimientos repartidos por la provincia que cuentan con el sello de garantía de FACE. 

Esto significa que han sido formados por profesionales y que aplican rigurosos controles para evitar la contaminación cruzada con productos que contienen gluten, asegurando una experiencia 100% libre de esta proteína para las personas celíacas.

En Almería capital, ya forman parte de esta red espacios tan diversos como la Asociación Cultural La Guajira, la terraza Azotea Hotel Catedral o la cafetería Botiboing. También destacan Almazén Orgánico, Alto Standing, Ronda 121 Café y Eco Vega de Acá. Para quienes buscan opciones dulces o panadería sin gluten, La Créme Bakery se presenta como una opción de referencia. Además, La Piedra Resto-Bar, el Restaurante del Hotel Catedral, el Restaurante Natividad y las instalaciones de la Universidad de Almería —tanto su comedor como las cafeterías Central UAL y CAE UAL— se han sumado igualmente a esta iniciativa. En la zona de Cabo de Gata, tanto el Restaurante Blanca Brisa como el Restaurante Mediterráneo ofrecen también una carta adaptada.

En el municipio de Roquetas de Mar, concretamente en Aguadulce, encontramos el Café Bar Des Amis, el restaurante El Caladero, la Heladería Milano, una segunda sede de La Piedra Resto-Bar y la Pizzería L'Antorgia, todos ellos adheridos a la red y con garantía de seguridad alimentaria para personas celíacas.

El Levante Almeriense tampoco se queda atrás. En Pulpí, destaca el restaurante Oleo Almanzora; en Carboneras, la Pizzería Arco Iris; y en el municipio de Níjar, tanto el Restaurante Azafrán del Cabo, ubicado en Las Negras, como La Gallineta, en El Pozo de los Frailes, ofrecen una experiencia sin gluten cuidada al detalle.

Gracias al compromiso de estos establecimientos, comer fuera de casa ya no tiene por qué ser una preocupación para quienes viven con celiaquía. Desde la Red Sin Gluten de Almería se anima, además, a que más restaurantes de la provincia se sumen a esta iniciativa de manera gratuita, apostando por una hostelería responsable, inclusiva y respetuosa con la salud de todos sus clientes.