Lo que nunca has visto de un convento de clausura, en fotos
El Convento de las Puras se divide en dos zonas: una abierta al público y otra privada
Aunque las costumbres de las monjas de clausura han cambiado mucho a lo largo del tiempo, hay aspectos que siguen siendo un gran misterio para el almeriense de a pie. Sus tareas cotidianas, sus funciones y, sobre todo, cómo es el edificio que ocultan las grandes puertas de madera que vigilan la calle José Ángel Valente, son preguntas que se hacen gran parte de los viandantes que pasan por el edificio cercano a la catedral. Aquí resolvemos cómo es el Monasterio de la Purísima Concepción a través de fotografías tanto de la zona del museo como de la parte privada, un área en el que desarrollan su día a día.
María del Mar, abadesa de las Puras de Almería, frente a la prensa manual, típica de su oficio primigenio.
Entrada al monasterio de clausura de las Puras.
Celda idéntica a las de las hermanas.
La iglesia de las Puras a través de la verja del coro alto del monasterio
Ventana con torno para atender al público.
Tinaja en el suelo, donde guardaban los alimentos antes de tener frigorífico.
La Iglesia Monasterio de las Puras, junto a la catedral.
Celda idéntica a las de las hermanas.
El locutorio, zona en la que las hermanas atienden a sus visitas y familiares.
Sala de las tinajas.
Claustro del monasterio.
El primer piso del claustro a través de una de las ventanas de los dormitorios.
Mueble de encuadernación, en cuyos cajones están los tipos móviles de la imprenta.
Parte del claustro de la zona privada del convento.
Claustro del monasterio.
La capilla de la oración en el huerto.
La sacristía interior, donde guardan las casullas y los jarros para las flores.
Parte baja del claustro privado.
Claustro del monasterio.
El antiguo arca de las tres llaves, donde guardaban los documentos más importantes del monasterio.
Escalera de caracol original de los inicios del edificio.
Patio trasero vigilado por el perro guardián del patio interior.
Guía de llamada a las hermanas a través de la campana, enmarcada.
Estatua del niño Jesús dormido.
Claustro de la zona privada del convento, cuyo césped está siendo sustituido por piedras.
Parte interna de la puerta trasera del convento.
Guía de llamada a las hermanas a través de la campana, enmarcada.
La sala capitular, donde las hermanas se reunían.
Columnata del claustro privado.
Guía de llamada a las hermanas a través de la campana, enmarcada.
La sala capitular. A la izquierda, la escalera hacia el campanario.
El primer cliché en la piedra de la Virgen. Aparece una cadena franciscana en cuyos eslabones hay nombres de monasterios.
Pilar de la fundadora sobre el aljibe del monasterio.
El coro alto, desde donde las hermanas cantaban y oraban.
Frescos originales del edificio.
Detalle de una de las salas del monasterio.
El coro alto, desde donde las hermanas cantaban y oraban.
Frescos originales del edificio.
Sala desde la que las hermanas escuchan la misa.
Puertas de las celdas de las hermanas, en el primer piso del claustro.
Frescos originales del edificio.
Sala desde la que las hermanas escuchan la misa.
Antesala de las tinajas, en la zona privada del convento.
Sala desde la que las hermanas escuchan la misa.
En el suelo se pueden ver las tinajas, donde guardaban los alimentos a falta de frigorífico.
Bancada de la iglesia de las Puras.
Sala de las tinajas, en la zona privada del convento.
Retablo de la iglesia de las Puras.
Antiguo refectorio del monasterio.
Frescos originales del antiguo refectorio del monasterio.
Frescos originales del antiguo refectorio del monasterio.
Jarra en el antiguo refectorio del monasterio.
Granadas creciendo en el claustro.
Claustro del monasterio.
Fresco del arcángel San Miguel en la escalera de la Encarnación.
La escalera de la Encarnación.
