Vuelven las colas del Cautivo en la Catedral
El primer viernes de marzo trae consigo la tradición del Cautivo de Medinaceli
Desde las 7.30 horas de la mañana, momento exacto en el que se abrieron las puertas de la Catedral, el primer templo de la Diócesis ha sido un constante ir y venir de almerienses que han cumplido con la tradición, adaptada a las circunstancias: el tradicional besapiés a Jesús Cautivo de Medinaceli, transformado en veneración, ha congregado a miles de ciudadanos a lo largo de la mañana en el arranque de una jornada que se espera que finalice aproximadamente a las 21.30 horas de la noche. Las estimaciones de la Hermandad del Prendimiento plantean que unos 12.000 almerienses pasen hoy por la Catedral para visitar al Cautivo en una jornada que ha contado con un invitado especial: con motivo de los 25 años de la imagen, el Grupo de Artillería de Campaña II de la Legión, como hermanos honorarios, han custodiado la imagen de Jesús Cautivo durante una parte de una veneración a la que también han asistido las principales autoridades de la provincia.
El Cautivo, escoltado por la Legión en el día del tradicional besapiés.
El presidente de Diputación, Javier A. García, junto a los vicepresidentes Ángel Escobar y Fernando Giménez.
El presidente de la Diputación, Javier A. García, ante el Cautivo.
Los diputados provinciales Carmen Navarro, Fernando Giménez, Ángel Escobar y el presidente, Javier A. García, ante el Cautivo.
Los almerienses han ido durante toda la jornada a ver al Cautivo.
Los hermanos del Prendimiento abrieron las puertas de la Catedral a las 7.30 horas.
El Cautivo, gran protagonista del primer viernes de marzo.
La veneración al Cautivo, en el interior de la Catedral.
Primeras colas en el interior de la Catedral en el tradicional primer viernes de marzo.
La capilla del Sagrario, llena en la veneración del Cautivo.
La Legión custodiaba de forma extraordinaria al Cautivo.
El Grupo de Artillería de Campaña II de la Legión, como hermanos honorarios, custodiando al Cautivo.
El Cautivo, presidiendo la capilla del Sagrario.
La cola para la veneración, en el trascoro de la Catedral.
Largas colas en el interior de la Catedral.
Las colas se pudieron ver desde primera hora de la mañana.
Los almerienses acudieron desde primera hora a la Catedral.
Largas colas dentro de la Catedral.
El Cautivo, en el primer viernes de marzo.
Cola en una de las naves laterales de la Catedral.
Parte de la corporación municipal, ante el Cautivo.
El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ante el Cautivo.
