En un momento de incertidumbre financiera y con los tipos de interés aún al alza, muchas personas siguen viendo en el ladrillo una forma de proteger su dinero. Pero, como todo en la vida, no basta con comprar sin más. Si lo que se busca es rentabilidad, hay que tener en cuenta una serie de factores que no siempre se tienen en cuenta si uno no es experto.

“Muchas veces nos vienen clientes con la idea de que cualquier vivienda les va a generar ingresos desde el primer mes, y no siempre es así”, explica Gala Ranert, administrativa y agente inmobiliaria en VB Investment, una empresa con más de veinte años de experiencia en el levante almeriense. 

“Hay que analizar bien la zona, el tipo de inquilino que se quiere atraer y si se está dispuesto o no a implicarse en la gestión”.

Alquiler turístico o larga estancia

Una vivienda puede ser bonita, estar reformada y tener buen precio, pero si no está en una zona con demanda real de alquiler, difícilmente va a ser rentable. En lugares como San Juan de los Terreros o Mojácar, donde la población se multiplica en verano, el alquiler turístico puede ser una opción muy interesante. 

“Las viviendas junto al mar, con terraza o zonas comunes, siguen siendo las más buscadas, tanto por turistas como por quienes quieren pasar temporadas largas fuera de las grandes ciudades”, apunta Ranert.

La rentabilidad no depende solo de cuánto se cobra, sino de cómo se gestiona el inmueble. El alquiler turístico puede generar más ingresos por noche, pero también implica más movimiento, atención al cliente y mantenimiento. 

El alquiler anual, por su parte, ofrece más estabilidad, aunque con precios algo más contenidos. “Cada cliente tiene un perfil diferente y un objetivo distinto. No es lo mismo quien busca ingresos rápidos, que quien quiere mantener una propiedad a largo plazo”, explica.

Pero sin duda, una de las decisiones más importantes es si se opta por una gestión propia o delegada. En zonas como el levante almeriense existen empresas como VB Investment que ofrecen un servicio integral para propietarios. 

“Nos encargamos de todo: desde la captación del inquilino o turista, hasta el mantenimiento o limpieza del inmueble”, concluye. Porque, a veces, la mejor inversión no es solo la vivienda, sino saber dejarla en buenas manos.