Serafín Mateo, empresario y estudioso del desarrollo agrícola almeriense, ha contribuido a arrojar nueva luz sobre la industria del invernadero con una nueva publicado editada por Cajamar y presentada en la Universidad de Almería.
 Mateo,  antiguo administrador de la comercializadora Dunia y Campoalmería, analiza la agricultura intensiva del Campo de Dalías en la publicación bajo el título ‘El modelo de Horticultura Intensiva de Almería ante la crisis actual”.
En ella, prologada por el catedrático Andrés Sánchez Picón, traza una visión desde las modernas teorías del crecimiento económico para la que le ha servido de base su tesis doctoral. Mateo recorre las distintas revoluciones económica de Almería desde el ciclo del plomo de la Sierra de Gádor, la plata de Almagrera y la exportación de uva en la Belle Epoque; bucea en el tránsito del parrar al invernadero de hortalizas, cuando en Almería laboraban los parraleros con la raspa erguida y los hortelanos con la cerviz humillada, hasta que ambos bandos empezaron a experimentar con arena y plásticos.

Modelo familiar La obra repasa la organización base del modelo, la familia campesina y las distintas comercializadoras establecidas a través de alhóndigas y cooperativas.
El autor define los años 80 cono los de la integración europea, los 90 como los de los grandes cambios de la primera fase de la globalización y los 2000 como los tiempos en los que se acabó lo fácil. Para Mateo, en estos nuevos tiempos, Almería necesita una nueva estructura de gobernanza y de aprovechar la fortaleza de la agricultura.
“A estas alturas ya está claro que las aventuras urbanísticas no promueven el crecimiento económico sino que en todo caso lo acompañan”, escribe Mateo. Para el autor hay un renovador futuro para el sector porque las cooperativas son ahora mucho más fuertes y es mucha más gentes, con más medios y mejor preparada los que están dispuestos a probar por los cambios precisos.
“Esa es la principal razón por la que Almería y su horticultura van a poder mantenerse en la competición por los primeros puestos como proveedores de productos hortofrutícolas para los consumidores europeos”.
Los mercados, señala, están sobresaturados de oferta y han establecido los precios bajos como norma de carácter permanente y han incorporado la producción de países emergentes.
El futuro, según Mateo, debe ir por la productividad y la diferenciación, a través de Hortyfruta, profundizando en la concentración empresarial.