Dentro de un equipo hay muchas funciones que por defecto se entienden como las respectivas de cada posición sobre el campo, pero además hay otros ‘trabajos extra’ que los jugadores pueden desarrollar si así lo estiman oportuno. En muchas ocasiones ello habla del grado de involucración en un proyecto, y el de Mario Ferrera es el máximo en la aventura de la reválida del triplete de Unicaja Almería. No solo están sus actuaciones defendiendo y atacando en los partidos que se han disputado hasta la fecha, siempre como punto de apoyo importante para el juego colectivo ahorrador, sino que hay una parte no visible, la de los entrenamientos y ratos con los jóvenes, de los que prometió encargarse.

Así lo está cumpliendo este sevillano de Los Palacios, referido siempre por los recién llegados cuando cuentan su experiencia. Eso sí, él matiza: “Al final no es simple ayuda, sino meter un poco de caña, como siempre me han metido a mí, apoyar pero intentando que espabilen en algunos sentidos”. Su lectura del día a día es tan buena como la que realiza de los partidos, algo fundamental para que los éxitos lleguen a este ‘nuevo’ Unicaja que ya está en lo más alto de la tabla y que hará su primera defensa de liderato ante el más fuerte este sábado por la tarde: “Este año tenemos de nuevo un equipo amplio y se nota en los partidos, como en Cáceres, en el que había dos jugadores menos y se sacó bien”.

A lo que se refiere Ferrera es a la profundidad de banquillo, y la muestra la tiene en las continuas bajas que se están soportando desde el principio de la liga: “Esto lo que indica es que tenemos un plantel que puede competir a muy buen nivel”. Lo

que también sugiere esa situación al receptor, uniendo todos los cabos para una marcha normal de la temporada, es que “se echa de menos entrenar todos juntos”, una de las claves de la histórica campaña pasada por el alto nivel con el que se desarrollaban las sesiones: “Estamos con la mala suerte de que se lesiona uno o se lesiona otro, y al final necesitamos estar una o dos semanas con los jugadores a salvo y sanos para que el nivel suba un poquito, que lo echamos en falta”.

El del sábado será uno de los momentos álgidos de este nuevo curso, en el que Ushuaïa Ibiza Voley parece haber dado el pequeño paso que le faltaba para ser un serio candidato a los títulos. En el equipo pitiuso vienen muchos conocidos que no hace tanto vistieron de verde: “Eso al final es la liga española, en la que hay mucha gente que ha pasado por varios equipos como sucede en Ibiza respecto a Unicaja”. Ello suma a que el choque sea más atractivo si cabe: “Va a ser algo bonito para ellos, como para Ignacio Sánchez, que es almerienses, y seguro que la gente en parte los va a respaldarlos a ellos; el pabellón va a estar muy bonito seguro”. La inmensa mayoría, eso sí, será ahorradora: “Esperemos que esté lleno para un momento en el que nos jugamos el primer puesto”.

Dejándose llevar por las pulsaciones que se viven dentro de la cancha, Ferrera añade un “y supongo que alguna cosa más en esta liga”, pero en realidad sabe que “no será decisivo”. A la Superliga la define como “un poco rara” dándole la significación de atractiva: “Cada partido es un mundo y aunque lo perdamos no va a decidir nada, y aunque ganemos tampoco; ya se ha visto que Palma, con un equipazo, y Teruel, con otro equipazo, han perdido dos partidos de cinco, pero ahora mismo no es decisivo nada”. Como es de emociones fuertes, se queda con lo que se vivirá después de lo que ahora se está ‘cociendo’ en la fase regular: “Ahora mismo en lo que se piensa es en la Copa del Rey y en los puestos en los que van a quedar los equipos para ella; va a ser una Copa muy divertida”.

Regresando a lo de este sábado, motivación absoluta porque es lo que gusta vivir: “Estamos acostumbrados a estos partidos, que son bonitos, y nos encanta que vengan choques así al Moisés Ruiz”. Además, “este año no es como los anteriores, que siempre había casi solo un partido atractivo por vuelta, sino que hay muchos con los que la gente puede disfrutar y este es uno de ellos”. Su punto de vista es tajante: “Es de lo mejorcito, seguro, hasta diciembre o enero, así que necesitamos a nuestra afición y abordar el liderato con solvencia y alejarnos de esos equipos que nos persiguen”. No se falló en Cáceres, con él decisivo al saque: “Tuve un buen día y lo noté desde el principio”.

Lo importante es aportar a Unicaja: “Empecé a tirar y la verdad es que salió bien en el sentido de que nos pudimos alejar unos cuantos puntos en el segundo y en el tercer set, bien para el equipo”. Ese partido fue un buen ejemplo de lo que se dice sobre los rivales inferiores a los ahorradores: “No tenían nada que perder y estaban recibiendo genial, el colocador la tenía encima de la red y era muy fácil para ellos hasta que al final dábamos el tirón; era de esperar que fueran a tope, pero no pudieron aguantar todos los sets seguidos”.