El Almería ofreció su mejor versión
Mereció más ante el Levante

Los jugadores agradecieron el apoyo de la afición ante el Levante.
En cada partido de fútbol se ofrece la posibilidad de valorar a un equipo en una doble vertiente, la del resultado y la de las sensaciones. Los resultados son fruto de los goles encajados o marcados, ni unos ni otros se merecen, simplemente llegan. Empatar en casa en un partido de la Liga 1|2|3 siempre será un mal resultado. Jugando en el Estadio Mediterráneo el conjunto almeriense tiene que ganar, y sólo el triunfo puede ser considerado de forma absolutamente satisfactoria.
Claro que si el empate ante el líder se mide desde la óptica de la imagen que dio el equipo rojiblanco en Huesca, puede ser considerado casi como un triunfo y una auténtica sorpresa. El punto no sólo no saca al Almería de la zona de descenso sino que aleja la salida del infierno en dos puntos, en la jornada octava estaba a uno y hoy está a tres. Luego es absolutamente insuficiente. Lo mejor del duelo ante el Levante para los almerienses es que ha dejado mejores sensaciones que en duelos anteriores, quizás las mejores desde el inicio de campaña.
La entrada de Fran Vélez formando pareja en el doble pivote con Joaquín fue fundamental para evitar las llegadas al área local de los jugadores de segunda linea del Levante y para que el equipo estuviera más arropado. En el plano ofensivo Iago Díaz realizó un notable trabajo para el equipo. La entrada de Pozo descompuso el sistema defensivo visitante ya que con su calidad y visión de juego hizo que los espacios aparecieran para los suyos.
Finalmente la llegada del delantero Juanjo, tardía, liberó a Quique González y le catapultó hacia el gol, un gol de oro para sumar un buen punto ante el Levante.