En el fútbol hablar de justicia es siempre relativo. Resulta indiscutible que la victoria siempre caerá del lado del equipo que más goles legales consiga, independientemente de las sensaciones que ambos contendientes transmitan con su juego. En ese sentido la derrota del Almería frente al Córdoba fue injusta porque el gol del triunfo de los cordobeses fue doblemente ilegal.

El gol
Si ese gol no hubiera subido al marcador ahora estaríamos hablando de un reparto de puntos que se ajustaría más a lo que dio de sí el partido. Pese a la derrota el conjunto rojiblanco de Goro confirmó su línea ascendente en la Liga. 
En poco tiempo los jugadores han asimilado los conceptos futbolísticos que les ha transmitido su técnico y hoy es un equipo que sabe a lo que juega y con las ideas muy claras en los futbolístico.

Con la defensa adelantada y Cano como libre, presión intensa en todas las zonas del campo y tratando siempre de sacar el balón jugado desde atrás, el Almería ha aumentado su capacidad para competir de forma considerable. La estadística de disparos a puerta, 21 por parte local por sólo 5 de los visitantes, pone de manifiesto que el dominio del juego fue de los locales. pero al propio tiempo el que Razak saliera virgen del Mediterráneo refleja la poca capacidad goleadora de los rojiblancos, un mal endémico durante toda la temporada y que le mantiene en la cola de la tabla.

La diferencia entre el Córdoba y el Almería estuvo en la calidad de sus jugadores de ataque con dos futbolistas como Fidel y Florín desequilibrantes, de los que carece el Almería de Goro. La falta de calidad en el último pase y la ausencia de un goleador como Charles o Leo Ulloa sigue pasando factura.