Alfonso García hizo un hueco en su apretada agenda para ver un entrenamiento. Desde el 22 de octubre, coincidiendo con la llegada de Joan Carrillo al banquillo rojiblanco, el presidente no se daba una vuelta por el Estadio. Ayer, desde las once de la mañana, siguió atentamente los ejercicios de la plantilla mientras atendía al teléfono y a Alberto Benito. Después se marchó al Mediterráneo, bajó al vestuario y tuvo una charla con los futbolistas.

En los momentos delicados hace falta que el máximo mandatario del club dé un empujón anímico al deportista, y es lo que trata de hacer Alfonso García. Quiere la permanencia a toda costa. Visita a toda velocidad del presidente. Quedan dos partidos de Liga para finalizar el 2015 y el objetivo es salir de la zona de descenso. Para ello hay que ganar a Huesca y Real Oviedo. La lesión de Eldin y la recuperación de Fatau fue lo más destacado del trabajo del conjunto rojiblanco.