La jornada fue inolvidable para todos. El partido Unicaja-Vecindario pasará a la historia como el día de Alexis Valido y de la cantera ahorradora que mostró todo su poderío en la pista ante la atenta mirada del presidente, Ramón Sedeño, empeñado en mantener la filosofía de club canterano con la que nacía la entidad almeriense para el voley.
Desde las once de la mañana y hasta las siete de la tarde el pabellón Moisés Ruiz iba recibiendo a los equipos en una jornada denominada ‘Compites con Unicaja’ que tuvo un broche de oro con un partido de la Superliga viendo en acción los pequeños de la casa a las estrellas de Piero Molducci.

La jornada

El Unicaja ha sido desde su creación un club netamente canterano. Los primeros títulos llegaron con jugadores nacidos de la cantera y así a lo largo de los años en la primera plantilla siempre hay sello almeriense con lo que esto reporta a la entidad. Para hacer más grande el proyecto en el inicio de temporada el club ahorrador firmó un convenio de colaboración con otras canteras para equiparlas e incluirlas en su proyecto deportivo y nada mejor que mostrar y aglutinar esfuerzos en una jornada de gran convivencia.
Todos los equipos del club saltaron a la pista. Más de 300 jugadores desde prebenjamines a senior en una jornada maratoniana donde los entrenadores y los aficionados pudieron comprobar que el club goza de muy buena salud deportiva. Hay cantera para rato en un club que sigue en plena expansión y liderando el panorama nacional.

El presidente

Ramón Sedeño siempre ha tenido claro que preside un club que nacía de la ilusión de Moisés Ruiz y un grupo de niños que se hicieron hombres en Unicaja. “Siempre hemos contado con la cantera y cada año trataremos de mantener viva la llama de la ilusión”.
“Lo nuestro es ganar títulos pero sin olvidar nuestras raíces y dando voley a los que empiezan y formando jugadores para el mañana”. Los pioneros del voley eran buenos amigos de Sedeño cuando éste era concejal de deportes del Ayuntamiento.

La estrella

Cuando pisaba el Moisés Ruiz la emoción le embargaba. Alexis Valido jamás olvida el cariño de la afición almeriense y todo lo que le dio “un club que llevo en el corazón ya que me han dado mucho”. Tuvo tiempo de hablar con los más jóvenes. Entró en el vestuario de Unicaja como uno más y “es bonito ver como tantos niños y niñas juegan en Almería a este deporte”. Luego lágrimas de emoción y el homenaje.