El gol del Nástic al borde del descuento no empaña, según Miguel Rivera, el partido de su equipo. El preparador rojiblanco entiende que el Almería da un salto anímico importante, teniendo en cuenta que la Copa sirve como estímulo para la Liga, después de dejar en la cuneta al Nástic, saboreando la victoria cinco semanas después. “Hemos empezado a trotar, dando dos pasos grandísimos. Nos agarrábamos a todo lo bueno que habíamos generado en Girona y ganamos. Nos reforzamos anímicamente y demostramos que sabemos ganar”, apuntó el malagueño.

Paso a paso Dedica la victoria a los futbolistas y a los aficionados. Lleva una semana a los mandos de la nave rojiblanca y reconoce que la sed de triunfos estaba pasando factura a todos: “Queríamos premiar a nuestros aficionados, porque necesitan alegrías. La gente se va diciendo que este Almería sí puede. Estamos curando la enfermedad y se consigue paso a paso. Los cambios radicales son malísimos”.

Rotaciones Le encantó el trabajo de Joaquín Fernández, centrocampista almeriense del filial, en el partido copero. Se van juntando las piezas y los jugadores asimilan los conceptos de Miguel Rivera. Cuando se vence sabe mejor: “Joaquín lleva un campeonato extraordinario y dio una gran demostración en el campo. Hay un genio, en forma de diablo, que se llama Hicham... Necesitábamos ganar”. Rivera rompe la dinámica negativa del Almería.