Es verdad que la maratoniana carrera de la Liga Adelante no ha hecho sino recorrer los primeros metros, pero no es menos cierto que cuanto más camino se vaya dejando atrás, menor será el que quedará por salvar para cumplir los objetivos.

A salir de la crisis
Este partido es especial para Sergi y sus jugadores. A nadie se le escapa que, probablemente de forma injusta, el buen técnico catalán está siendo cuestionado, cuando los primeros que deberían estarlo son los jugadores. La del próximo domingo será la cuarta competencia lejos del Mediterráneo de los almerienses y, tras haber regresado de vacío de los dos anteriores desplazamientos, parece inaplazable el romper esta racha negativa en la que sólo están inmersos seis de los 22 conjuntos de la categoría: Ponferradina, Bilbao Athletic, Almería, Leganés, Mallorca y Llagostera. Como es natural, la inconsistencia de estos equipos cuando actúan lejos de sus aficionados le han llevado a la zona baja de la clasificación en Segunda

Infierno o cielo
Albacete y Almería, equipos que medirán sus fuerzas en encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Liga Adelante el próximo domingo, a las siete y cuarto de la tarde, se juegan tres puntos muy importantes para el futuro de ambos. Colocados en la zona media-baja de la clasificación, igualados a seis puntos, el resultado va a marcar el devenir inmediato de uno y de otro.

La escuadra que se adjudique los tres puntos con los que se premia al vencedor dejará, al menos por una semana, la zona de peligro, y se acercará de forma significativa al cielo de la clasificación. No hay que olvidar al respecto que la segunda plaza, antes de la disputa de la jornada, está a cuatro puntos y la cuarta a tres. El equipo que salga derrotado se quedará con seis puntos y corre serio peligro de caer en el infierno de la tabla, de la que sólo le separan dos puntos.
Las tablas no serían un mal resultado para los almerienses, siempre que se viera complementado con un triunfo frente al Tenerife en la siguiente jornada en casa.

De manera que el Carlos Belmonte será una plataforma de lanzamiento hacia la zona noble de la tabla para el triunfador y empujará al perdedor a esa parte de la clasificación en la que no le gusta estar a ningún equipo. Pero que es mucho más peligrosa para un club como el Almería, que de salir como uno de los favoritos para el ascenso, se vería abocado a pelear por salir de las posiciones de descenso, o casi. Así que a técnico y jugadores les toca dejar atrás viejos errores, centrarse en el partido y dejarse la piel sobre el terreno albaceteño para alejar fantasmas.