Miguel Rivera fue un espectador más en el Anexo. La plantilla del Almería B se sometió a las pruebas médicas a lo largo de la mañana y el míster optó por acercarse a ver el entrenamiento del primer equipo. Se colocó en una de las pocas sombras que hay en el recinto para seguir la progresión de sus futbolistas, sobre todo de Xavi Carmona, que fue el segundo fichaje veraniego para su equipo. Luego llegó Eduardo, el nuevo preparador físico tras la marcha de Víctor Fortes. Ambos dialogaron mientras el Almería disputaba los partidillos en dimensiones reducidas. Será este jueves cuando vuelvan a trabajar en La Vega con normalidad. El viernes habrá analítica y nuevo entrenamiento de pretemporada. Rivera espía a Sergi en el Anexo.