Ángel de la guarda para los niños que dan el salto a la Segunda B
El entrenador del filial ha recibido a diez niños nuevos a los que adiestrará en la batalla

Miguel Rivera con todo su equipo de trabajo.
Sabe bien su Concha lo que sufre con el fútbol. La señora de Miguel Rivera lo ha visto en situaciones límite cuando hay veces que le faltan Santos para besar pero siempre sale adelante. Ha vivido la mejor etapa de la historia en el filial y le han cambiado de golpe medio equipo para seguir con la filosofía de cantera.
Éste malagueño de ojos claros mira siempre a la cara y “estamos preparados para lo que haga falta”. Porque también sabe su Concha que ama la profesión.
Sin ningún temor
Hace un trabajo impresionante dentro y fuera del campo. Elimina egos y malos hábitos futbolísticos por igual. Es padre y entrenador según el momento pero: la disciplina que no falte. Ahora le han subido diez canteranos de golpe y “no vamos a mirar hacia atrás. No caeremos en la tentación de comparar con la temporada que ha finalizado. No hay ningún temor y empezamos de cero”.
Cuando empieza un nuevo curso le gusta hablar con los jugadores y “es la de siempre, han llegado nuevos compañeros y muy jóvenes y tendremos que trabajar al máximo con ello”. No hay mensaje diferente para veteranos y noveles. Nadie está por encima de nadie en su vestuario y lo mejor es “trabajar con la ilusión de que nos espera algo muy bonito esta temporada.
Tiene un espejo
Se le nota feliz cuando le preguntas por los canteranos que tiene Sergi. Sabe que son “muy afortunados por haber pasado por nuestras manos y ahora ser del primer equipo”. Ese es el espejo que ha colocado delante de sus jugadores. No es el espejito mágico del cuento ya que “basta mirar a todos los que han dado el salto y los que ahora empiezan tienen el camino abierto, vía libre”.
Nunca se arruga y siempre esperando noticias sobre nuevas incorporaciones pero “debemos tener claro que los que ahora están son los que cuentan para nosotros. Pueden llegar otros pero a día de hoy somos nosotros”.
No evita hablar de la categoría “más difícil y exigente cada día para los equipos filiales como nosotros”. Se ha llenado el grupo de históricos y “empiezas a analizar y te das cuenta que no va a ser fácil pero nuestras miras están puestas en el primer equipo y competimos contra todos”.
Estamos ante el comienzo de un bonito sueño que afronta en un club donde es feliz. En una ciudad que como su Málaga “me encanta” y en un club donde está trabajando con diamantes. Mucho cuidado que a la hora de pulir a Rivera no le tiembla la mano y no se casa con nadie ya que se casó dos veces con Concha.