El Corazón del Poniente no para de latir y la cantera del Vícar Cultural goza de muy buena salud en plena expansión. Con unas instalaciones de élite y los mejores entrenadores han cerrado un curso brillante donde tan imporante como los resultados es la formación de los jugadores. Estamos ante un nuevo proyecto de cantera en una villa de lo más deportivo que luce sus mejores galas. Todos salieron con su regalo en la clausura de la temporada. El alcalde fue de los primeros en llegar y premiar a sus muchachos.

No para de crecer

Con la presencia de más de 250 jugadores, padres, madres, abuelos, entrenadores, delegados/as, directivos, ayudantes, colaboradores, patrocinadores,..., y la presencia del primer vicario, Antonio Bonilla, y la  concejala Delegada de Participación, Cultura y Deportes, Vanesa Lidueña, y la concejala de Juventud, Educación y Salud, Almudena Jiménez, comenzó un acto emotivo e inolvidable.
Este año el Vícar Cultural ha contado con más de 250 jugadores repartidos en 11 equipos: juvenil, cadete, 2 infantiles, 3 alevines, 2 benjamines, 1 prebenjamín y  1 bebé, además de contar con un entrenador de porteros.
La Dirección Deportiva  ha sido llevada a cabo por, Rubén Galdeano, (titulado con Nivel II Técnico Superior Deportivo en Fútbol) mediante el continuo contacto con los entrenadores: Cobos (juvenil), Julio (cadete), Rubén (infantil A), Miki (infantil B), Antonio (alevín A), Alfonso (alevín B) Alex (alevín C ), Selu (benjamín A), Carmona (benjamín B), Jesús (prebenjamín), Néstor (bebé). Benji está en módulos de Porteros.

Su ayuntamiento

La directiva del Vícar Cultural agredece el gran trabajo realizado por todos ellos, personas que sobretodo aman esto tan bonito llamado Fútbol. También, quiere agredecer el compromiso del ayuntamiento de Vícar  con el club y con todos sus representantes, todos los patrocinadores y colaboradores que apuestan por el deporte base de Vícar.

Un gran futuro

En el acto de clausura la junta directiva vicaria dejaba clara la intención de hacer una estructura tan fuerte y resistente, económicamente y deportivamente, para que sus bases crezcan y poder formar un equipo senior que sea el espejo para todas las categorías inferiores.
Hay satisfacción con la tarea realizada pero se han puesto manos a la obra para seguir prolongando el sueño.