Dos partidos para celebrar la permanencia o llorar el descenso. Más claro, imposible. Desde la llegada de Sergi Barjuan, el Almería ha experimentado una notoria mejoría en sus prestaciones, ha practicado un fútbol más vistoso y encadenó dos victorias seguidas en el Mediterráneo. Pero eso no basta, hay que rematar la faena y no será fácil con Sevilla y Valencia como rivales.

Los números de Sergi Barjuan son aceptables. Debutó en el Camp Nou, con derrota por 4-0 contra su querido FC Barcelona, y también tuvo que visitar el Santiago Bernabéu, donde tantas veces jugó como eterno rival blanco.

En total, son 7 puntos de 21 posibles, aunque si se descuentan Barça y Madrid, serían 7 de 15. Los dos triunfos en casa, frente a Granada y Eibar, ambos rivales directos, despertó de nuevo la esperanza del público almeriense, que cree en la machada ante Sevilla y Valencia, que pelean por la tercera plaza.

El Deportivo, que suma 14 jornadas consecutivas sin conocer la victoria, lleva los mismos puntos que el Almería. A base de empates han ido sobreviviendo los gallegos. El Eibar solo lleva un triunfo en la segunda vuelta y el Granada ha entrado en la pomada tras vencer a Getafe y Córdoba.

Sergi fue el elegido para salvar al Almería y depende de sí mismo, aunque el calendario es muy duro.