Preparados para recibir el lunes al Celta de Vigo
Sergi recupera para jugar contra el Celta a Wellington, Thievy y, posiblemente, a Fernando Soriano

Una jugada del partido.
Perder por 3-0 nunca puede ser un resultado para sentirse feliz, pero el espectáculo que los jugadores rojiblancos ofrecieron ayer ante la atónita mirada de los aficionados locales, si debe de ser un motivo de orgullo para la hinchada rojiblanca y de satisfacción para su entrenador.
El partido ha servido para abrir un amplio abanico de posibilidades para Sergi Barjuan de cara a los cuatro partidos que le restan por jugar y, de forma prioritaria, a los tres que tiene que jugar ante su gente en el Estadio Mediterráneo. Ayer la plantilla rojiblanca aumentó su amplitud y su entrenador ha debido ver como su fondo de armario de hace mucho más fuerte y potente.
Del duelo del Bernabéu abría que destacar el trabajo de todos los no habituales, pero de forma especial Corona, suplente frente al Eibar, y Mané en el banquillo o fuera de las convocatorias durante casi toda la temporada.
El capitán hizo en coliseo blanco su mejor partido de la temporada y uno de los más brillantes de las últimas campañas. Tomó las riendas de su equipo y fue el que le dio más criterio a la salida de balón de los suyos.
Mané recordó el de sus mejores tiempos, fue creciendo conforme avanzaba el partido, aguantó los noventa minutos, fue solidario y siempre jugó con sentido el esférico.
Mensaje de Sergi Tras el encuentro de Madrid y vista la formación que el técnico rojiblanco presentó ante el gigante blanco cabe pensar que en este tramo final de la temporada Sergi Barjuan ha querido mandar un claro mensaje a sus plantilla en el sentido que cuenta absolutamente con todos para intentar la gran hombrada en este tramo final de la Liga.
Ojalá que al final el entrenador del Almería Sergi Barjuan y sus jugadores consigan el objetivo, pero es una pena pensar lo que este equipo hubiera podido hacer si Sergi hubiera llegado antes al banquillo del Almería.